El Salud designa al Royo Villanova y al Materno-Infantil como hospitales de referencia para el ébola

El Salud ha decidido cambiar el hospital de referencia para pacientes con ébola. El protocolo actualizado de actuación ha designado al Royo Villanova para personas adultas por contar con instalaciones adecuadas y por su menor tamaño. En el caso de menores de 15 años o embarazadas, estos serán trasladados al Materno-Infantil.

Zaragoza.- Los pacientes de ébola que puedan aparecer en la Comunidad no serán trasladados al Hospital Miguel Servet sino que serán derivados al Royo Villanova. Así consta en la actualización del protocolo para profesionales del Salud ante casos sospechosos de ébola. En el caso de los menores de los 15 años y de embarazadas, el centro de referencia es el Hospital Materno-Infantil.

El Salud ha decidido cambiar de hospital debido a que el Royo Villanova cuenta con instalaciones adecuadas para el tratamiento del virus y ser más pequeño para el Servet, lo que permitirá minimizar posibles afecciones.

Todos los casos que cumplan la definición de caso serán trasladados en una ambulancia especialmente preparada con cabina físicamente separada del área de transporte del paciente. El personal que intervenga en el traslado deberá ser informado previamente y deberá utilizar el equipo de protección individual adecuado.

El paciente deberá llevar puesta una mascarilla quirúrgica para reducir el riesgo de transmisión a los profesionales sanitarios y en la ambulancia no viajarán ni familiares ni acompañantes y tan sólo el personal imprescindible. Después del traslado de un paciente sospechoso de tener el virus se procederá a la desinfección de superficies y gestión de los residuos producidos.

Al llegar al hospital y durante el ingreso, el paciente será trasladado por un circuito específico para minimizar el riesgo de diseminación del virus. El ingreso se hará en una habitación individual, preferiblemente con presión negativa y con antesala o esclusa para la colocación de equipos de protección individual, con medidas de aislamiento de contacto y por gotas.

Si se sospecha enfermedad por virus ébola en un fallecido, no se realizará una autopsia, dada la elevada carga viral de los fluidos corporales. El contacto con los cadáveres debe limitarse a personal cualificado y no se deberán realizar procedimientos de preparación del cuerpo del difunto. El cadáver deberá ser trasladado en un féretro sellado y a ser posible incluido en una bolsa de trasladado impermeable, con el fin de que disminuya el riesgo relacionado con su manipulación. Deberá ser incinerado.