Zaragoza.- La Junta del Canal de Aragón y Cataluña se ha reunido este miércoles con el consejero de Agricultura, Modesto Lobón, para pedir que sea su transmisor con la Unión Europea ante la situación de los agricultores y productores de fruta de hueso por las restricciones de Rusia. La Junta cifra las pérdidas en 120 millones durante los doce meses de veto anunciados por los rusos ya que perjudica a un tercio de esta campaña y a dos tercios de la del año que viene.
El presidente de la Junta, José Luis Pérez, ha indicado que en el área regable del Canal (105.000 hectáreas) se recogen en todo el año unas 800.000 toneladas de fruta, de las cuales 200.000 toneladas tienen como destino el mercado ruso. Pérez cuantificó las pérdidas anuales en la zona de influencia del Canal en 120 millones de euros, repartidos entre productores y comercializadores.
Asimismo, han pedido al Gobierno de Aragón que haga frente común con el consejero de Agricultura de la Generalitat Catalana en la Unión Europea por las restricciones rusas y que puedan salir adelante sus medidas. De hecho, nada más terminar la reunión, el consejero Lobón se ha puesto en contacto con su homólogo catalán, José María Peregrí, para intentar consensuar una serie de propuestas y acciones que palien en lo posible la crisis de la fruta ante el veto del Gobierno ruso.
“El problema es el mismo en Aragón y en Cataluña, un problema que se asienta, entre otras, en una zona muy determinada como en el área regable del Canal de Aragón y Cataluña. Podemos hablar en este caso de un zona común y de un grave problema común”, ha manifestado Modesto Lobón.
El consejero ha recordado las medidas propuestas a la Unión Europea a través del Gobierno español en el sentido de que el impacto de la crisis no se cargue a fondos expresos de la PAC sino del Fondo de Crisis, que la fruta se pague toda al mismo precio sea cual sea su destino final, 26 céntimos el kilo y que el porcentaje de retirada se eleve al 30% de la producción total.
Sin embargo, el presidente de la Junta del Canal, José Luis Pérez, ha señalado que ellos piden 30 céntimos por kilo de fruta, pero además un 6% de beneficio para “para que las producciones puedan sobrevivir”. Así, ha asegurado que creen en las instituciones de la Unión Europea y en su justicia y confía en que este tema quede soliviantado, pero ha apuntado que si no se resuelve se unirán a las movilizaciones de los agricultores.
Este miércoles se publicará una circular en la que se pone de manifiesto el complejo operativo, ya más detallado, que será necesario seguir para la futura retirada a través de la destrucción de la fruta, una vez que la Unión Europea autorice esta posibilidad ya que ahora mismo únicamente tienen el placet comunitario la fruta que se destina a bancos de alimentos, 10 millones de kilos en todo el territorio nacional, de los cuales 2 millones se están distribuyendo desde hace semanas en Aragón en forma de zumo.
Los responsables del Canal han insistido en que colaborarían y apoyarían en todo momento las propuestas y acciones de los gobiernos aragonés y catalán, “ya que en la zona de influencia del Canal hay unas 12.000 familias que tienen fruta en sus explotaciones y no pueden convertirse en los paganos de un problema que no es climatológico ni de mercado. Es un problema que ha creado la Unión Europea y la Unión Europea debe pagar su coste, un coste que ya debía tener previsto”.
En las explotaciones regadas por el agua de canal de Aragón y Barcelona siguen recogiendo la fruta de hueso. De esta campaña, queda un 20-25% todavía sin recolectar.
