Zaragoza.- Los agricultores aragoneses han estimado en 83 millones de kilos de nectarinas, paraguayos y melocotones de la Comunidad Autónoma los que dejarán de entrar en Rusia tras el cierre de sus fronteras y hasta el fin de la campaña. Así se lo han transmitido el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, en una reunión de la que ha salido un documento que enviarán urgentemente al Gobierno de España.
Lobón se ha comprometido a transmitir ésta y otras cifras “ahora mismo”, vía telefónica, a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, para que las ponga encima de la mesa en la Comisión de Gestión Extraordinaria de la Comisión Europea que se reúne mañana en Bruselas. También le quiere dejar claro que Aragón, junto con Cataluña, es la Comunidad Autónoma más afectada por este cierre de las fronteras rusas, lo que pretende que otorgue más valor al mensaje que va a transmitir a Tejerina.
En esta reunión, sindicatos, cooperativas y Gobierno de Aragón han llegado también al acuerdo de pedir que se aumenten las ayudas a la retirada de fruta hasta el 30%, el cual consideran mínimo para cubrir las pérdidas, y no el 10% que anunció el comisario de Agricultura europeo, Dacin Ciolos.
Además piden que la UE utilice las ayudas del Fondo de Crisis de la Unión Europea para estas ayudas, pero no se sirva para ello del Fondo de Reserva de la PAC, porque “esta situación no la ha generado el sector”, asegura Lobón. Para el consejero, si se acude a los fondos del sector “Europa estaría haciendo un flaco servicio a la columna vertebral de la Unión Europea”.
Una reunión en la que han participado los cuatro sindicatos aragoneses agrarios y las cooperativas agroalimentarias de Aragón quienes piden, sobre todo, rapidez a Europa a la hora de tomar decisiones ya que éste es un producto perecedero que no aguanta más de 10 días en cámaras refrigeradas.
“El sector agrario, otra vez más, está siendo el pagano de una crisis que no hemos generados”, ha asegurado tras la reunión el presidente de Asaja Aragón, José Manuel Cebollada, por lo que pide que “se resarza completamente a los agricultores por las perdidas”. Es el único que se ha atrevido a valorar económicamente las perdidas que estima en unos 50 millones de euros para los agricultores aragoneses.
El secretario general de UPA, José Manuel Roche, ha criticado que tanto “la UE como el Estado español no hayan sido previsores” ante lo que podía ocurrir al “meterse en un tema que ni nos va ni nos viene”, en referencia al conflicto ucraniano, y ahora Rusia “nos está dando donde más nos duele, en la agricultura, utilizándola como moneda de cambio”. En cuanto a la bajada de los precios, Roche alerta de que “ya hay en España grandes superficies que están diciendo a sus operadores que bajen los precios de compra a almacenes y cooperativas. Se está especulando otra vez con el sector y se están aprovechando de la situación”.
El responsable del sector de Fruta de UAGA a nivel nacional, el aragonés Vicente López, asegura que "lo que está ocurriendo solo es la punta del iceberg". Avisa de que, por ejemplo, Polonia pronto empezará a recoger sus manzanas, las cuales exportaban en un 80% a Rusia, por lo que ahora también invadirán el mercado europeo produciendo una bajada de los precios. También ha pedido que se aplique la medida conocida como “preferencia comunitaria” para que no puedan entrar a Europa productos del exterior mientras se pueda cubrir la demanda.
El secretario de Araga, Miguel Ángel Gómez, considera que la búsqueda de mercados nuevos que se propone desde Europa para paliar el problema “no es tan fácil, porque un mercado no se afianza en unos días ni en unos meses”.
Por último, el presidente de cooperativas agroalimentarias de Aragón, José Víctor Nogués, ha pedido que se tengan en cuenta aspectos que van más allá de los kilos de producción. Asegura que el afianzamiento del mercado ruso durante los últimos años fue impulsor de gran número de inversiones realizadas por este tipo de organismos y que ahora no se van a poder amortizar como se había previsto”, por lo que pide ayudas directas para ello.
Editorial: La punta del iceberg
