Zuera y Alcalá de Gurrea inician los trámites para ser declaradas zonas de desastre natural

Los municipios de Zuera y Alcalá de Gurrea han dado hoy los primeros pasos para ser declarados zonas de desastre natural tras la pedregada seca y las lluvias torrenciales del fin de semana. Según el Consistorio de Zuera, los daños en instalaciones municipales superan los 200.000 euros. En Gurrea, el 100% de los tejados están afectados.

Zaragoza.- Los ayuntamientos de Zuera (Zaragoza) y Alcalá de Gurrea (Huesca) ya han dado los primeros pasos para que sus respectivos municipios sean reconocidos por el Gobierno Central y el Ejecutivo Autonómico como “zonas de desastre natural”, y así optar a ayudas estatales y comunitarias. Este lunes, la Junta de Gobierno de Zuera ha contactado con el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de la DGA, Modesto Lobón, para comunicarle que el Consistorio iba a iniciar los informes técnicos correspondientes.

En Alcalá de Gurrea, dos técnicos de la Delegación de Gobierno han comenzado a valorar los daños, informando al Consistorio de que "claramente" se trata de una zona de desastre natural, y el propio consejero de Medio Ambiente ha contactado con el Ayuntamiento de Gurrea para conocer la magnitud de los daños.

Según el alcalde de Zuera, Antonio Bolea, “desde el año 77 no se veía una pedregada como la del viernes pasado”. Alrededor de las 17.00 horas y durante diez minutos, cayó una tormenta seca de granizo que dejó pedrisco de cinco centímetros de diámetro. La pedregada dañó techos, persianas y rompió cristales. En el club deportivo de Zuera, la cubierta sufrió daños severos y dos placas solares, una en el mismo centro deportivo y otra en la guardería, quedaron completamente destrozadas.

Según el alcalde de Zuera, “más de 200 vehículos han sufrido roturas de lunas, abollamientos de capós y techos”. El Consistorio tasa las pérdidas en instalaciones municipales en más de 200.000 euros.

A esa cifra de daños no solo contribuyó la fuerte pedregada; también las fuertes lluvias que cayeron a partir de las 0.00 horas del viernes al sábado y que obligaron a la Guardia Civil a cortar la carretera que va de Zuera a Ejea de los Caballeros. En menos de media hora se registraron 70 litros por metro cuadrado, lo que produjo inundaciones de casas, saturaciones en los sistemas de canalización y destrucción de caminos y parques.

El sistema de canalización del barranco del Arco de la Mora no pudo contener el agua caída debido a la estrechez de los tubos. Un flujo torrencial que acabó llegando al casco histórico y destruyendo completamente un parque infantil próximo al barranco. Varios caminos han sido borrados del mapa, entre ellos, el que lleva al polígono de El Campillo. Más de 3.000 hectáreas de alfalfa y maíz en el término municipal de Zuera han resultado afectadas.

En Alcalá de Gurrea, el 100% de los tejados de la localidad están afectados, “sean de uralita o de teja árabe”, ha matizado la alcaldesa del municipio oscense, Mercedes Minguijón.

Aunque todavía “no han sido capaces de realizar una valoración de daños”, Minguijón ha informado de que varias placas solares de la nueva residencia están completamente destrozadas y que la piscina quedó anegada. En Gurrea no solo afectó el granizo y la lluvia, el aparato eléctrico de las tormentas provocó sobrecargas de tensión que afectaron al sistema de bombeo de agua de la potabilizadora y a la hidrolimpiadora.