Zaragoza.- El consejero de Hacienda y Administración Pública, Javier Campoy, ha mostrado su satisfacción por la aprobación del Plan Económico-Financiero. Ha destacado que el plan es “tremendamente creativo” y que se ha demostrado al Gobierno central que Aragón “es capaz de ajustar el Presupuesto y volver al equilibrio presupuestario sin tocar las políticas sociales”. El consejero ha incidido en que la retención prevista en el documento, alrededor de 148 millones de euros, es menor a la inejecución presupuestaria que se produce todos los años en los Presupuestos de la Comunidad.
Ha recordado que en los años de mayor ejecución presupuestaria se llegaba “al 94-95%”, por lo que si Aragón llega al 95% en 2014 “la inejecución sería de alrededor de más de 200 millones de euros”.
Campoy ha subrayado que el documento contempla “una inejecución controlada y sin pisar las líneas rojas” del Estado del bienestar y la reactivación económica. No será “lineal” sino que será “gradual” y “contemporizada” desde la Unidad de Control de Gasto.
Este organismo será el que de aquí hasta “el final de legislatura” decida, “mediante la ejecución ordinaria del Presupuesto”, qué cuantías son las que se inejecutan.
Esta inejecución es la principal medida en materia de gastos contemplada en el documento, pero no la única. También se trabajará sobre los ingresos. Para ello se buscará la venta de patrimonio público “ineficiente” y “no necesario” para la prestación de los servicios públicos y una “mejor” recaudación de los impuestos, buscando que “la recaudación incierta sea lo menos posible o intentando recaudar más pronto y mejor”.
Estos han sido “los grandes números” en los que ha entrado el consejero, que no ha querido dar detalles del documento. Algo que no hará hasta su comparecencia en las Cortes de Aragón del próximo mes de septiembre para explicarlo.
Editorial: Un mes de incertidumbre
