Zaragoza.- El colectivo Marea Blanca Aragón ha mostrado su rechazo ante el cierre del servicio de urgencias del Punto de Atención Continuada (PAC) de Sagasta y responden a las declaraciones del consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, “con datos, desde el sentido común y primando al paciente ante todo”.
Marea Blanca se opone al cierre de este centro de urgencias por varios motivos. Entre ellos, han destacado que los Servicios de Urgencias de Atención Primaria de Zaragoza (SUAP) atienden a más de 8.000 pacientes al año en el turno de noche, con lo que “amortiguan la posible saturación de las urgencias hospitalarias”.
Este colectivo considera que la actuación por parte de la Consejería “no beneficia a los usuarios, que tendrán que desplazarse a un centro hospitalario para ser atendidos, con lo que eso conlleva”, y están seguros de que “para optimizar servicios como este, no hace falta cerrarlos, sino educar a través de campañas a la ciudadanía para que haga un uso adecuado de los mismos”.
Además han recalcado que el coste estimativo de las urgencias en un centro de salud es de aproximadamente 22 euros, “frente a los 100 euros aproximados que cuesta la atención en las urgencias hospitalarias”, por lo que con el cierre del PAC de Sagasta “en vez de ahorrar se gasta más”.
También han señalado que la población que atiende en su mayoría este centro pertenece al Sector II “cuyo hospital de referencia es el Miguel Servet y no el de Nuestra Señora de Gracia”, y que esta decisión “subyace el deseo de iniciar el camino hacia la instauración, por parte de la Consejería de Sanidad, del Área Única, a lo que Marea Blanca se opone rotundamente”.
Marea Blanca reafirma que el cierre de las urgencias de Sagasta “solo tiene como fin recortar más en sanidad y supone un paso más, en el empeño de esta Consejería, de destruir la Atención Primaria, pilar fundamental de la atención sanitaria según la Organización Mundial de la Salud”.
