Zaragoza.- El Departamento de Sanidad y la mayoría de los sindicatos que representan a los trabajadores de la Sanidad Pública aragonesa, excepto UGT, han llegado a un pacto por el empleo que pretende mejorar la calidad de sus empleados. El acuerdo alcanzado más importante fija que en cuatro años se reducirá la temporalidad de los trabajadores mediante la convocatoria de oposiciones para bajar del 20% actual al 8%.
Un pacto que ha tardado cuatro meses en perfilarse desde que empezaran las conversaciones el pasado mes de abril. Tiempo en el que el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, ha querido agradecer el talante “con el que vinieron a la negociación, teniendo claro que hay cuestiones que no era el momento de mantener, por lo que hemos centrado los esfuerzos en lo que podía ser factible”.
Oliván ha calificado el acuerdo de “ambicioso” en materias como el proceso de consolidación del empleo, traslados, baremos, programas de oposiciones, e incluso algún aspecto referente a la carrera profesional, congelada desde 2010. Eso sí, esta última sin articularla “porque no podemos en estos momentos”, recalca Olivan, “pero sí abriendo la posibilidad de que se vayan recogiendo los documentos que, en su momento, cuando la carrera se descongele y lleguen mejores tiempos, den pie a que se genere este derecho”.
En cuanto al aspecto más relevante del acuerdo, la reducción del porcentaje de temporalidad, el consejero ha reconocido que “ahora es muy elevado y queremos reducirlo al máximo. Hay una serie de plazas que están ocupadas por personal eventual que se han demostrado que son plazas que requiere la estructura de la Sanidad y vamos hacia esa consolidación. Es una realidad a la que el Gobierno no puede ser ajena”.
A este respecto el secretario general de Sanidad de CCOO, Juan Urdániz, ha destacado que la deuda con los trabajadores relacionadas con el empleo “era insoportable” debido a la alta tasa de eventualidad que, asegura, “ha supuesto la pérdida de 2.500 puestos de trabajo en cuatro años”. Considera que este pacto “evita la amenaza de la privatización” ya que “el empleo más externalizable es el que no está consolidado”. Por su parte, el secretario autonómico de Cemsatse, Lorenzo Arracó, ha remarcado que actualmente el empleo temporal es “absolutamente precario”. Y apunta que “lo más trascendental del acuerdo es en las convocatorias de la oferta pública de empleo, que en la medida que las tasas de reposición que permita el Estado haga, van a tener fechas concretas y especificadas”.
Según ha publicado Cemsatse, en el acuerdo el Departamento se compromete a convocar todos los años Oferta Pública de Empleo en las que se incluirán todas plazas que permita la legalidad. También se firma el compromiso de que las convocatorias de procesos selectivos y traslados sean bienales. Y que, antes de finalizar este año, se realizará un estudio para determinar los puestos de acumulo que se convertirán en plazas estructurales.
Se han quedado en el cajón otros aspectos reivindicados por los sindicatos. Cuestiones referentes a las retribuciones, la productividad variable o la carrera profesional ya mencionada. Según Oliván, “los sindicatos han entendido que se podía poner en el papel pero las posibilidades de hacerlo realidad son nulas, por lo que en el acuerdo tenía que prevalecer la sensatez”.
Aspectos que la vicepresidenta del sector autonómico de Sanidad de CSIF, Inmaculada Isa, ha asegurado que “no renunciamos a seguir reivindicando por que una cosa es asegurar el empleo público y otras cosa son los derechos que los trabajadores han perdido tanto a nivel económico como en su situación laboral”.
La unificación de las áreas del Salud
Otra reivindicación de los sindicatos que también se ha tratado en este acuerdo es la repercusión que la futura reunificación de las áreas del Salud pudiese tener sobre el empleo. Principalmente en materia de traslados forzosos y en cuanto a pérdida de representación sindical. Olivan ha asegurado que “hemos dejado claro que nuestra intención no es exigir la movilidad de los trabajadores más allá de su municipio, lo que ha tranquilizado a los sindicatos”.
A este respecto, Arracó ha destacado que tal como estaba planificada la unificación “iban a desaparecer más de la mitad de los delegados sindicales de los trabajadores”. Sin embargo en este pacto han llegado a un acuerdo con el que “hay pérdida pero no tan grande. Es una cláusula que garantiza los derechos de los trabajadores”, ha apuntado Arracó.
