Salvemos Averly pide consenso político y la resolución del plan especial antes de intervenir en la factoría

La plataforma Salvemos Averly ha reclamado este jueves, con una manifestación en Zaragoza, que “no se consume el derribo” de la factoría mientras se esté “a la espera de una sentencia judicial y con un plan especial en tramitación”. Además, esta entidad pide un consenso político y que se escuche la voz de la ciudadanía.

Zaragoza.- La plataforma ciudadana Salvemos Averly, con el apoyo de unas 80 personas, ha reclamado este jueves en Zaragoza “que no se adopte ninguna decisión irreversible en tanto haya un proceso judicial abierto y no se haya aprobado el plan especial”, ha apuntado el portavoz de Apudepa, Carlos Bitrián.

Este acto ha tenido el propósito de “reclamar y demostrar a las autoridades que el patrimonio aragonés interesa al pueblo”, ha añadido el portavoz de esta organización. En las puertas del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, se han reunido tanto miembros de Apudepa como representantes de varias asociaciones vecinales de la capital aragonesa y de distintos partidos políticos.

En este sentido, la presidenta de la Plataforma Solidaria del Actur, Asun Gulina, ha criticado que “los colectivos sociales también queremos decidir en proyectos como éste y nunca se cuenta con nosotros si no hay un periodo electoral cercano”. Además, el vicepresidente de la Federación de Barrios de Zaragoza, Javier Rodríguez ha añadido que “es fundamental que haya una consulta en la que consulten a la gente lo que quiere, da igual que luego se gane o se pierda”.

Para Bitrián son necesarias “medidas urgentes, entre ellas un pacto político para que el derribo no se consume porque nos podemos encontrar con que, si ahora se derriba, no se pueda construir en el futuro”. Desde Apudepa han advertido que la insistencia de la constructora Brial puede tener el objetivo de “acabar con un patrimonio fundamental y que la justicia no lo pueda reconocer”.

En estos momentos, los terrenos de Averly se encuentran a la espera de sendas pronunciaciones tanto del Tribunal Supremo como del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, situación que, según Bitrián, exige “un pacto de mínimos” hasta que no haya unas resoluciones judiciales definitivas y el plan especial aprobado.

La concentración se ha desplazado por la acera de paseo Pamplona y María Agustín, y bajo diversos cánticos en contra de la intervención de Brial, hasta las puertas de la antigua fundición, una vez allí se ha procedido a la lectura de un manifiesto.

La semana pasada esta plataforma proponía que, salvo la casa anexa a la fábrica, el resto del terreno tuviera una gestión compartida entre instituciones, vecinos y la familia Hauke. Una propuesta rechazada de plano por la constructora Brial que la calificaba de “no realista”.