Opinión

La medicina y el derecho: ciencias condenadas a entenderse

Esta semana se celebra en el salón de actos del Hospital General de la Defensa de Zaragoza el III Foro de Debate: Medicina, Derecho y Sociedad, donde más de 120 profesionales sanitarios y juristas venidos de toda España abordarán temas que les ocupan y preocupan. El “menú” que ha propuesto la organización es suculento: los “cocineros” primeras figuras en la materia y el “restaurante” emblemático y adecuado para el evento. Se dan, por lo tanto, todos los “ingredientes” para una excelente y opípara degustación.

Esta semana se celebra en el salón de actos del Hospital General de la Defensa de Zaragoza el III Foro de Debate: Medicina, Derecho y Sociedad, donde más de 120 profesionales sanitarios y juristas venidos de toda España abordarán temas que les ocupan y preocupan. El “menú” que ha propuesto la organización es suculento: los “cocineros” primeras figuras en la materia y el “restaurante” emblemático y adecuado para el evento.  Se dan, por lo tanto, todos los “ingredientes” para una excelente y opípara degustación.

La relación entre la medicina y el derecho es tan antigua como la historia de la humanidad misma, eso al menos nos dicen los textos clásicos y los códigos legales más antiguos. Pero esa relación, siempre difícil, se ha incrementado y complicado mucho en los últimos tiempos  por diversos motivos.

En primer lugar por las trasformaciones de los roles de unos (sanitarios) y otros (enfermos). También por el importante avance de las ciencias médicas y el incremento de actos sanitarios cada vez más arriesgados, aunque también más eficaces. Y, por último, debido al aumento en el nivel de exigencia de una sociedad que aunque cada vez tiene más información, también desgraciadamente, tiene menos conocimiento.

El médico ha perdido su papel ancestral y ha pasado a ser, sobre todo, un “funcionario técnico cualificado”. El paciente ha dejado de confiar resueltamente en el médico y pide ser informado, quiere decidir lo que se va a hacer, cuándo y hasta el cómo. El sistema sanitario intenta dar salida a una demanda cada vez mas abultada sobrecargando a los profesionales y llegando a “quemarlos”, según los datos que cada día aparecen y que son ciertamente muy inquietantes. Los seguros de responsabilidad profesional son cada vez más costosos porque las demandas crecen en progresión geométrica. La llamada medicina defensiva es prioritaria a la curación y mejora las dolencias. En fin, el panorama es cada vez más complejo e inquietante a ambos lados de la mesa.

Todo ello nos explica por qué el derecho, la ley y la justicia cada vez adquieran un mayor protagonismo en la práctica médica actual, relevancia que con frecuencia intimida, preocupa, agobia y hasta distorsiona la relación médico enfermo. Por eso, nos parece una excelente idea este tipo de Foros, que además de contribuir a enriquecer intelectualmente a los participantes, son una excelente forma de hacer patria y contribuir a que la Noble e Inmortal ciudad de Zaragoza sea un destino cada vez más solicitado para actividades culturales de toda índole. Mis sinceras felicitaciones a la joven Sociedad Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses, organizadora del evento. ¡Ánimo y a seguir por este camino!