La Fundación Virgen del Pueyo estrena caldera de biomasa para ahorrar costes y emisiones de CO2

Una nueva caldera de biomasa cubre las necesidades de agua caliente de la Fundación Virgen del Pueyo de Villamayor y permite así ahorrar costes y emisiones de CO2. El centro cuenta con una lavandería, un taller ocupacional y una residencia para más de 200 personas. La caldera supone una inversión de 700.000 euros.

Zaragoza.- La Fundación Virgen del Pueyo, en Villamayor de Gállego, dedicada a la asistencia integral de niños, jóvenes y adultos con algún tipo de discapacidad psíquica, física o sensorial, ha estrenado la nueva caldera de biomasa que permitirá ahorrar costes y emisiones de CO2. Ésta dará servicio a la lavandería industrial, al centro residencial y al colegio de educación especial “los Pueyos” que tiene la citada localidad zaragozana.

Los tres centros de la Fundación cuentan con más de 200 personas que se beneficiarán de esta nueva instalación. El director de la organización, Carlos Guerrero, ha señalado que con esta caldera “ambiente y energía se confunden y creo que hacen un buen tándem. Para nosotros algo también muy importante es economía y calidad. Son cuatro principios que nos aporta”.

Esta instalación ha supuesto una inversión total de 700.000 euros y que ha contado con una ayuda de la Dirección General de Energía y Minas de 8.000 euros. De hecho, en los dos últimos años, el Ejecutivo aragonés ha concedido unas 800 subvenciones que “han dado ese estímulo y fuerza para empezar a ver esa realidad de generar calor mucho más sostenible”, ha comentado la directora general de Energía y Minas, Marina Sevilla.

Así, ha comentado que “esta es una caldera grande, pero hay otras como en el Centro de Atades en Peñaflor o en otros sitios como en el centro de Zaragoza”. Además, ha señalado que “lo más importante” son aquellas que están dónde no llega el gas natural.

El objeto del proyecto ha sido la instalación de una caldera de biomasa que utiliza astillas de pinos y chopos de la gestión forestal o del cultivo propio de los montes de gestión privada. De esta manera, la contaminación es mucho menor. De hecho, el funcionamiento de este nuevo sistema ahorrará la emisión a la atmósfera de 620 toneladas de CO2 al año.

La planta tiene una capacidad de 1.400 kilowatios y permitirá la generación de una energía más segura, eficiente y limpia, ya que conseguirá la reducción de las emisiones efecto invernadero. La empresa Aplir ha sido la encargada de la instalación de la caldera. Este cambio se ha producido en siete meses y medio ente proyecto de ingeniería, construcción y puesta en marcha

“Lo beneficios para el medio ambiente son varios”, ha comentado la directora general de Calidad Ambiental, Pilar Molinero, “la biomasa tiene unas emisiones neutras”. Así, ha explicado que en esta caldera se sustituyen 220.000 litros de gasoil por biomasa “este es el beneficio ambiental más directo”.

Hasta la puesta en marcha de esta caldera de biomasa, la producción de vapor se realizaba con dos calderas de gasoil y el agua caliente con otras cuatro (dos en la residencia y dos en el colegio), que quedan a disposición para entrar en funcionamiento ante cualquier posible fallo de la caldera de biomasa.