PATRIMONIO

Carmen Hauke denuncia la instalación de cámaras de vigilancia en Averly

La antigua propietaria de Averly, Carmen Hauke, denuncia la instalación de cámaras de vigilancia enfocadas hacia el jardín y la casa de esta histórica fundición donde ella todavía reside. Hauke considera que este control por parte de la constructora Brial supone una "intromisión" en su intimidad y es "otra manera más de coaccionar".

Zaragoza.- La expropietaria de Averly, Carmen Hauke, ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza la instalación de cámaras de vigilancia enfocadas hacia el jardín y la casa, donde todavía reside. En el texto de la denuncia, a la que ha tenido acceso ARAGÓN PRESS, Hauke considera que este tipo de control por parte de la constructora Brial es una “intromisión” en su intimidad y en su vida privada y “otra manera más de coaccionar y acosar” para que abandone su casa.

Hauke denuncia que este lunes, 10 de marzo, comenzaron a instalar un sistema de vigilancia en el inmueble que “fue ocupado por la fuerza en días pasados” impidiendo su acceso desde el interior a la escalera, la tercera planta y los altillos. En concreto, según Hauke, han instalado en la caseta de la báscula cámaras y detectores “enfocados a mi casa y jardín”, reza la denuncia.

Además, enfrente de la casa y en el pasaje de entrada a la fábrica, han instalado sensores de movimiento, micrófonos de escucha y cámaras de control remoto. De este modo, Hauke considera que la constructora puede “controlar” sus movimientos, “cuando y quien entra en mi vivienda, qué es lo que hablo y no sé qué más”, señala la denuncia. Un control que, al parecer, “pueden efectuar desde su móvil o tableta en tiempo real”.

La expropietaria de Averly expone que el mismo lunes oyó grapar el cableado de los sistemas de vigilancia y escucha “por el interior de la casa y la escalera”. “No sé qué pretenden si no es espiarme y acosarme, pero me incomoda mucho esta situación”, añade en el texto de la denuncia.

Carmen Hauke también expone que, en días pasados, Brial desconectó la corriente eléctrica de la centralita telefónica en la oficina, situada en la nave contigua a la vivienda y también protegida por la DGA. “Al cortar la corriente a la centralita, me han dejado sin teléfono. Me impidieron hace semanas entrar en la oficina de Averly, siendo que la sociedad sigue funcionando, lo que me crea un perjuicio tremendo y pone en peligro la continuidad de la empresa”, explica la antigua propietaria, quien suplica al Juzgado que admita la denuncia presentada e inicie las investigaciones oportunas.

Ésta es la cuarta denuncia que Carmen Hauke presenta contra la constructora Brial. Además, el pasado 7 de marzo, la antigua propietaria de Averly remitió una carta al consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Equipamientos y Vivienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, sobre su situación frente a la constructora Brial. 

En la misiva, Hauke reconoce que se ha visto “forzada a actuar por el miedo al que se ve sometida de forma creciente en los últimos días, por coacciones y acoso, lo que la perjudica material y moralmente”. En el escrito señala que continúa ocupando la casa familiar donde siempre ha vivido aunque “cada día más arrinconada”. “Sospecho cómo por otra parte van destruyendo voluntaria o casualmente lo que mis mayores tardaron décadas en construir, pero además de forma completamente innecesaria”.

Entre otros aspectos, Hauke pide protección y denuncia que teniendo los materiales para el arreglo de la cubierta y los operarios contratados, le es “impedido por la fuerza el acceso”.