Carmen Hauke "invoca e implora" el amparo de la Justicia para impedir la "coacción" de Brial

La antigua propietaria de la factoría Averly, Carmen Hauke, acudió de nuevo al Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza el pasado 3 de marzo. Lo hizo para “invocar e implorar amparo” e “impedir la coacción directa” que, según denuncia, lleva a cabo la constructora Brial. Así, solicita autorización para cambiar todas las cerraduras.

Zaragoza.- La antigua propietaria de la fundición Averly, Carmen Hauke, ha acudido de nuevo al Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza. Fue el pasado 3 de marzo y lo hizo “invocando e implorando su amparo” para poner fin a la “coacción directa” que, tal y como ha denunciado hasta en tres ocasiones, sufre por parte de la constructora Brial.

Hauke no quiere verse “perturbada ni despojada de su derecho”. En la súplica, a la que ha tenido acceso ARAGÓN PRESS, lamenta que la “coacción directa” de la empresa Brial “se mantiene día a día bajo subterfugios civiles y de prepotencia”.

La antigua propietaria, que continúa viviendo en la factoría como residente en precario, considera que es “cada vez más explícito” el propósito de la empresa Brial de que Hauke “abandone aborrecida el edificio”.

Es por ello que pide amparo, así como una autorización “urgente” para cambiar “todas y cada una de las cerraduras que se rompieron en el edificio y sus accesos, por orden de la mercantil Neurbe”. El objetivo, tal y como queda reflejado en la súplica al Juzgado de Instrucción número 5, es “restituir la posesión de la edificación y vivienda en toda su extensión”.

Hauke, que en la denuncia se muestra “agotada” en la defensa de su posesión, quiere poner fin a las “constantes coacciones” a las que, según dice, se está viendo sometida desde el 10 de enero de este año.

Tres denuncias desde el 20 de febrero

Carmen Hauke lleva desde el pasado 20 de febrero denunciando que en su domicilio se producen “invasiones por personal dependiente de Neurbe S.L. sin permiso y absolutamente contra su voluntad”.

ARAGÓN PRESS hizo públicas las dos primeras denuncias el pasado 2 de marzo por “allanamientos”. Este medio también se puso en contacto con la empresa denunciada, Brial, desde la que se niegan los actos delictivos y aseguran que sus procedimientos entran dentro de la legalidad.

la empresa insistía en que no ha burlado el auto del TSJA ya que este material “no ha salido del inmueble”.