Zaragoza.- Nuevo paso para la aprobación definitiva de la nueva ordenanza que regula las sanciones por los comportamientos incívicos. En la Comisión de Economía ha contado con la unanimidad de los grupos y sólo falta llevarla a Pleno. Con esta norma cobran peso los trabajos sociales y los servicios a la comunidad, restando importancia a las multas económicas, que pasarán a un máximo de 750 euros. El próximo objetivo del Ayuntamiento, tal y como ha anunciado el vicealcalde, Fernando Gimeno, es encargar un informe que unifique las sanciones de todas las áreas.
En este sentido, Gimeno ha puntualizado que es necesario “buscar la coherencia con el conjunto de sanciones”. A modo de ejemplo, el vicealcalde se ha referido a las asociaciones protectoras de animales, que piensan “que estos temas son los más importantes y las sanciones que proponen son elevadísimas, pero no todo el mundo de la ciudad piensa lo mismo”.
Por ello, el también responsable de Economía y Hacienda quiere centrarse en la “proporcionalidad y la coherencia”. Así, su objetivo, siempre que cuente con el apoyo de todos los grupos, es encargarle este informe a la Universidad de Zaragoza.
Sobre la aprobación de la ordenanza este lunes, Fernando Gimeno ha mostrado su satisfacción por contar con el respaldo de todos los grupos. El vicealcalde asegura que las sanciones económicas de la anterior ordenanza, que alcanzaban los 1.500 euros, eran “excesivas”.
El PP ha votado a favor, pero ha criticado que el presupuesto de este 2014 contemple menos cantidad que la que realmente se recaudará con las sanciones, en concreto contempla 1,2 millones. La concejal popular María Jesús Martínez ha explicado que en las partidas de 2013 se recogían 1,4 millones de euros “previstos para gastos de esta ordenanza” y finalmente “sólo se recaudaron con sanciones 300.000 euros porque muchas se sustituyeron por trabajos comunitarios”.
Para Izquierda Unida la satisfacción es doble, ya que fue este grupo quien impulsó la derogación de la anterior ordenanza, y, como consecuencia, la aprobación de la nueva norma. El portavoz municipal de la formación, José Manuel Alonso, ha remarcado que han tenido que “dejar pasar” algunos puntos en los que no estaban de acuerdo “en aras de alcanzar un consenso”. No obstante, Alonso ha asegurado que “mantendrán las reivindicaciones”.
El concejal de Chunta Aragonesista Carmelo Asensio ha lamentado el retraso en la aprobación, pero también ha realizado un balance positivo.
En consecuencia, se deroga definitivamente la Ordenanza de protección del espacio urbano (conocida como “Ordenanza del botellón”). Con esta aprobación se consigue la armonización normativa de todos los procedimientos sancionadores de las distintas ordenanzas municipales.
Prevalece el Código Penal
Con esta nueva ordenanza se reducen las sanciones económicas, que se podrán sustituir en muchos casos por trabajos comunitarios. En la última semana, la capital aragonesa ha vivido numerosos actos vandálicos. Al respecto, Gimeno ha querido remarcar que, cuando se trata de un delito penal, no se aplican las ordenanzas.
“El Código Penal regula sanciones más bajas que las administrativas casi siempre, pero predomina el código”, ha insistido Gimeno. Lo que no tiene sentido, ha apuntado, es imponer sanciones “desproporcionadas e imposibles”.
