Zaragoza.- La instrucción del caso en el que está implicado el párroco de Borja, Florencio Garcés, ha continuado este viernes con la declaración de uno de los testigos, Santiago Carbonell. Este ha confirmado ante la juez la versión que dio en noviembre a la Guardia Civil, según su abogado, Javier Ferreira. En aquella primera declaración, en el origen de la denominada Operación Espino, Carbonell contó que el sacerdote estaba siendo extorsionado por los miembros del clan Zapato Veloz, mediante una fotografía en la que el cura aparecía con la mujer de uno de ellos semidesnuda.
“Santiago no tiene la necesidad de cambiar ni una sola coma porque está diciendo la verdad desde el principio, y para mí como abogado está siendo relativamente fácil trabajar con él, y grato, porque estoy trabajando con una persona que dice la verdad”, ha explicado Ferreira. “Él confía muchísimo en la acción de la Justicia, está plenamente convencido de que está diciendo la verdad, siempre ha mantenido lo mismo y no tiene nada que ocultar”, ha reiterado.
Santiago Carbonell ha declarado en el Juzgado de Tarazona en calidad de testigo, pero también está imputado por estafar supuestamente a Florencio Garcés. Por este asunto, la juez ya le tomó declaración en los días en los que se produjeron las primeras detenciones.
Falta de credibilidad
Tanto el abogado de los imputados de Zapato Veloz, Sergio Pérez, como el del propio párroco, Enrique Trebolle, han afirmado que las declaraciones de Santiago Carbonell no tienen credibilidad, ya que todo lo que cuenta lo hace “por referencias”, es decir, lo ha escuchado de terceras personas. Consideran que se ha mostrado “incoherente e inseguro” en su discurso como testigo, y que solo ha repetido “rumores que le han contado”.
Luis Carbonell, uno de los cinco imputados del clan Zapato Veloz, también ha restado validez a las declaraciones de Santiago en una conversación con los periodistas. “Esperamos que rectifique y que diga la verdad. Su situación la tiene muy mal y como no rectifique habrá que tomar otras medidas. Espero que diga la verdad, porque en realidad nosotros nunca hemos hecho nada, el propio don Florencio ha dicho que jamás ha sido extorsionado por nosotros”, ha afirmado.
Según este imputado, las acusaciones de Santiago vienen motivadas por un chantaje: “Mi madre ya dijo que era un chantaje y no se ha equivocado, al final se demostrará”.
Abusos sexuales
Florencio Garcés está imputado desde principios del pasado diciembre por apropiación indebida de 185.000 euros de la parroquia de Borja y por un supuesto delito contra la libertad sexual. Su abogado, Enrique Trebolle, ha afirmado que la acusación por abusos sexuales a Santiago Carbonell va a ser retirada por la juez, ya que la supuesta víctima no ha presentado ninguna denuncia y, por lo tanto, no es un hecho perseguible.
Por esta razón, Trebolle asegura que durante la declaración de este viernes no se ha tratado en ningún momento el tema sexual.
