La integridad

En las vacaciones o en un largo puente una aprovecha para hacer las cosas con más tranquilidad o leer esos artículos o libros que se quedan en “stand by”. Así fue como releyendo un libro me encontré con unas palabras de Kim Clart: "Nuestra misión no es enseñar contabilidad y finanzas. Nuestra misión es mejorar la sociedad, es cambiar el mundo. Nosotros no podremos descansar hasta que no haya hambre en el mundo. Nuestra misión es educar líderes que hagan del mundo un mejor lugar para vivir".

En las vacaciones o en un largo puente una aprovecha para hacer las cosas con más tranquilidad o leer esos artículos o libros que se quedan en “stand by”. Así fue como releyendo un libro me encontré con unas palabras de Kim Clart, que fue decano de la Harvard Business School, unas palabras que no vendría mal recordar en los tiempos que corren. Decía a los alumnos de la promoción de 2005: “Nuestra misión no es enseñar contabilidad y finanzas. Nuestra misión es mejorar la sociedad, es cambiar el mundo. Nosotros no podremos descansar hasta que no haya hambre en el mundo. Nuestra misión es educar líderes que hagan del mundo un mejor lugar para vivir”.

Y cuando recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad Panamericana de México declaraba: “Necesitamos líderes con integridad. La integridad es mucho más que ser honesto: es hacer coincidir lo que se dice con lo que se hace. La integridad es un asunto de carácter personal. No es algo que se encienda y luego se apague… Los líderes que viven los valores que predican, inspiran seguridad y confianza en quienes les rodean. Los valores que predican se vuelven realidad en las organizaciones que dirigen porque las personas actúan conforme a esos valores y los viven en sus organización es”.

Son afirmaciones elementales y aunque a veces resulte difícil vivir de acuerdo con ellas, no podemos descalificarlas como un ideal imposible para quienes vivimos en una sociedad tan compleja y competitiva como la nuestra. Ojalá haya muchos decididos a vivir como decía Kim Clart.