La DGA declara Bien Catalogado sólo algunas partes de Averly

La declaración de Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés para Averly, publicada hoy en el BOA, sólo protegerá algunas zonas de la factoría zaragozana. En concreto, la fachada principal, la vivienda del propietario y su jardín, las oficinas y el taller de ajustes, entre otras dependencias.

Zaragoza.- La antigua fundición Averly recibirá protección, pero sólo en algunas zonas de sus instalaciones. El Boletín Oficial de Aragón ha publicado este miércoles la declaración de Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés para la fábrica, que preservará principalmente la portada principal en el paseo de María Agustín, 59, el edificio de la vivienda del propietario y su jardín, las oficinas y el taller de ajustes. Entidades como Salvemos Averly, Apudepa y Unesco Aragón pedían la protección para el edificio entero.

Por otra parte, quedan fuera de la protección los talleres de fundición y carpintería, almacenes y cobertizos. Una promotora inmobiliaria está interesada en la construcción de 200 pisos en parte del terreno, una actuación que ha desatado la polémica, dado que la factoría es una de los bienes de patrimonio industrial más importantes de Aragón.

Según publica el BOA, entre los elementos protegidos de Averly destacan la portada principal de entrada al conjunto de instalaciones de la empresa, con todos sus elementos estructurales, decorativos y formales. También el espacio distribuidor de acceso que aparece inmediatamente tras la puerta de acceso y que organiza la entrada a la vivienda, la entrada a las oficinas y el acceso al Taller de Ajuste.

La declaración de Bien Protegido preservará el edificio de vivienda del propietario y su jardín que forman una unidad sustancial enmarcada por la reja que separa la calle. Casa y jardín son la esencia del modelo de villa-factoría donde el propietario vivía y desde donde ejercía la dirección y el control de la empresa. La vivienda se cataloga tanto en su fachada de cuatro lados, con todos los elementos exteriores de que dispone (balcones, ventanas, alero, cubierta, triple entrada por tres lados y terraza al jardín), como en su interior, en lo que corresponde a su estructura interna, disposición y decoración original.

El jardín comprende y se define por sus elementos principales: acequia, distribución de los parterres y el mobiliario que se determine como original, a fin de respetar su carácter de jardín romántico.

También el edificio de oficinas, lindante con el jardín del que se separa por la acequia, se ubica a su vez como anexo al Taller de Ajuste. La protección se extiende tanto al continente como al contenido, entendiendo por contenido las mesas de trabajo administrativo, de despacho o de reuniones; los tableros de dibujo proyectos "tecnígrafos", los armarios exentos o realizados de obra, las estanterías y vitrinas, los materiales de iluminación de finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, las sillas y sillones de factura anterior a 1970, la escalera de acceso a la primera planta, la máquina copiadora del primer piso y los útiles de oficina de finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. La totalidad conforma un ejemplo único de oficinas y despachos de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

El Taller de Ajuste en su totalidad, con las siguientes dependencias o partes anexas: en la parte trasera contraria a la puerta de acceso, el despacho de control horario y fichaje, a la derecha, el despacho del jefe de taller, en el centro, y un espacio a la izquierda que daba acceso a la antigua calderería, hoy desaparecida.

A la izquierda de la nave principal, y formando parte de este taller de ajuste, el almacén de herramientas, con todo el mobiliario de armarios de madera pintada en verde, las herramientas y el yunque con la chimenea. La red de transmisión motriz emplazada en el taller de ajuste, formada por ejes tractores, poleas y correas de transmisión, así como el sistema de iluminación original aún conservado.

La red y dependencias subterráneas de canalización, salto de agua y generación de potencia mecánica y eléctrica, formado tanto por la acequia Romareda, ya sin agua, que entra desde el jardín, canalizándose bajo las oficinas y el taller de ajuste, como por los subterráneos que aparecen en tres niveles diferentes. Este complejo posee acceso desde la cabina de control eléctrico, a la derecha de la entrada a la nave, y está formado por una sala que conserva el conjunto de turbinas conectadas al alternador, la sala de la primera turbina, actualmente desaparecida, la sala de control elevada y el depósito inferior de evacuación del agua por una acequia subterránea.

Por último, se preservará la red de transporte interno mediante vagonetas sobre raíles y cambiadores de dirección de hierro, concretamente los raíles y cambiadores que se ubican en entre el Taller de Ajuste y entre ése y la nave de fundición.


Reportaje