ROQUE VICENTE

"No dejamos nunca ningún gran incendio a su suerte"

El director general de Gestión Forestal, Roque Vicente, hace un balance satisfactorio de la campaña de incendios y asegura que el 92-93% de los fuegos se han quedado en conatos. Ha propuesto mantener el operativo el próximo año y asegura que el Gobierno de Aragón no deja a ningún gran incendio a su suerte.

Zaragoza.- El director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón y vicepresidente Intercomarcal del PAR del Alto Aragón, Roque Vicente, hace un balance muy satisfactorio de la campaña de incendios, al ser el mejor año de los últimos quince en materia de fuegos forestales.

La propuesta de su Dirección General es mantener el operativo para el próximo año, puesto que permite llegar a los incendios de una manera rápida gracias a su dispersión territorial.

Tras los incendios, se realiza una labor de regeneración del incendio, puesto que, tal y como él afirma, no se deja ningún gran incendio a su suerte y se realizan labores para conseguir que se recupere la zona.

Pregunta.- ¿Qué prioridades se marca para el próximo ejercicio?
Respuesta.- Por un lado hay que hablar en materia de incendios forestales. Ahí tenemos que referirnos primero a ser capaces de ir consolidando el operativo de prevención y extinción de incendios, mejorando su gestión eficaz. Al final, la gestión de un incendio forestal requiere de una organización y coordinación importante y todo nuestro operativo tiene que ir poco a poco siendo cada vez más eficaz, que no digo que no lo sea sino todo lo contrario.

En el ámbito de la gestión forestal, tenemos que destacar que estos dos años de legislatura, que han sido muy intensos y movidos, hemos incorporado un nuevo escenario normativo y administrativo. Estamos en la fase de concluir esas modificaciones como la Ley de Montes, los nuevos pliegos para regular los aprovechamientos forestales y nuevas instrucciones para la redacción de proyectos de ordenación y ahora llega el momento de contrastar que eso cumple el cometido para el cual ha sido definido.

El año 2014 será muy intenso en el sentido de comprobar si el trabajo de estos dos años sirve para los objetivos que nos hemos planteado.

Incendios

P.- ¿Qué balance hace de la campaña de incendios de este año?
R.- Muy satisfactorio, empezando por el resultado que hemos obtenido. 2013 ha sido el mejor año de los últimos quince en materia de incendios forestales. Hemos tenido 174 incendios y la superficie afectada ronda las 340 hectáreas.

Satisfechos también doblemente de cómo funcionan las cosas. Hablamos de que el operativo funciona. Un dato que lo refleja es la capacidad de reacción en un aviso de incendio. De los 174 que ha habido, el 92-93% se quedan en conato, no superan lo que es la hectárea de superficie afectada. Es un dato que refleja que el operativo funciona bien y que la primera intervención es rápida y contundente y eso evita que los incendios se propaguen y se hagan grandes.

P.- ¿Aragón está preparada en los meses de invierno para controlar incendios forestales?
R.- Nosotros realizamos una planificación del operativo ajustada a la época de año y al riesgo de incendios. El invierno es una época con bajo riesgo, por lo que los medios son pocos o escasos. La Comunidad dispone ahora de los agentes de protección de la naturaleza, de los técnicos del Departamento responsables de la gestión de los incendios y prácticamente una única cuadrilla helitransportada que es la de Alcorisa, que cuenta con un helicóptero.

Los incendios han calcinado este año en Aragón un total de 341 hectáreas
Los incendios han calcinado este año en Aragón un total de 341 hectáreas

P.- ¿El próximo ejercicio se mantendrá el mismo operativo que este año?
R.- Esa es la propuesta que hemos elevado al Gobierno de Aragón. Es un operativo que tiene como característica importante su dispersión territorial, lo que permite poder llegar a lo incendios de una manera rápida, se encuentren donde se encuentren.

En 2013 se hizo un esfuerzo muy importante manteniendo el operativo y tal y como están las cosas podemos estar satisfechos con que se mantenga en 2014, aunque bien es cierto que la tendencia tiene que ser siempre ir creciendo en ese operativo.

P.- ¿Cómo transcurren las labores de regeneración de las zonas asoladas por grandes incendios?
R.- No dejamos nunca ningún gran incendio a su suerte. Hay que realizar una serie de labores para que las zonas afectadas puedan recuperarse. En los dos últimos grandes incendios, Castanesa y Talamantes, se ha trabajado. Las principales labores son el control de que no existan plagas, la retirada de la madera quemada, evitar erosiones y realizar o mejorar las infraestructuras. Posteriormente, si vemos que, una vez hecho esto, el monte por sí solo no regenera, entonces entramos a hacer reforestaciones.

En el incendio de Talamantes se van a invertir entre 2012 y 2015 cerca de 2 millones de euros, de los cuales uno viene del Ministerio de Medio Ambiente. Todos los grandes incendios cuentan con sus planes de trabajo y en función de las consecuencias y daños, el plan evoluciona de una manera u otra.

Prevención

P.- ¿En qué consistirán las labores de prevención de esta campaña?
R.- Será una continuidad del trabajo que se viene realizando. Las labores de prevención se abordan desde dos puntos de vista. Primero, las que realizamos directamente con nuestro propio personal, el operativo de prevención y extinción de incendios. Estamos hablando de que cuando no hay incendios lo que hacen son labores de prevención centradas en el mantenimiento de las condiciones de las áreas cortafuegos y en la creación de nuevas áreas. También, en menor cuantía, hacen mejoras en caminos o algún tipo de fajas auxiliares.

En estos dos años hay una cosa de la que estamos convencidos. Es el vincular la gestión forestal con la prevención y extinción de incendios. Al final hay una relación muy directa entre el combustible forestal de nuestras masas, el riesgo de incendios y que estos cobren mayor intensidad.

Intensificaremos la gestión forestal, los aprovechamientos, para que el combustible forestal se ajuste y el riesgo de incendios sea menor.

P.- ¿Qué beneficios tiene esa certificación forestal?
R.- Cada vez vemos que la demanda exige productos cuya materia prima salga de montes certificados porque quieren unos productos que sean certificados. Es una demanda del sector, es un marchamo de calidad y un elemento diferenciador de que los montes están gestionados correctamente con los parámetros que nos indica la certificación. Al final, ese producto en los mercados tiene mayor valor.

P.- ¿Qué papel juega la ganadería extensiva en materia de prevención de incendios?
R.- Juega un papel importante que, en muchas ocasiones, pasa desapercibido. Aragón cuenta con 2,6 millones de hectáreas de superficie forestal, de las cuales 1,3 o 1,4 son arboladas y más de 800.000 son susceptibles o tienen algún tipo de aprovechamiento de pastos. La ganadería constituye a mantener en cierto estado el combustible forestal en esas 800.000 hectáreas.

Luego, por otro lado tenemos colaboraciones con distintos ganaderos para que nos hagan el mantenimiento de los cortafuegos. Tenemos acuerdos para que se lleven ese ganado a las zonas de defensa y no tengamos que hacer ese mantenimiento con el operativo.

Roque Vicente, en un momento de la entrevista
Roque Vicente, en un momento de la entrevista

Biomasa

P.- ¿Qué importancia tiene la biomasa en Aragón?
R.- Está siendo un elemento que sirve de revulsivo para los aprovechamientos de los montes. Hemos comprobado la evolución de los aprovechamientos forestales y desde 2011 a 2013 hemos multiplicado por cinco las toneladas de aprovechamiento de madera. En 2011 había 31.000 toneladas y dos años después estamos hablando de 147.000.

Esas 147.000 toneladas son gestionadas de forma sostenible porque consideramos que la mejor manera de conservar los montes es con una gestión activa y adecuada. De esas toneladas, 111.000 van destinadas con un fin relacionado con la biomasa.

Con lo cual sirve de revulsivo para despertar el interés por los aprovechamientos forestales, lo que tiene unos beneficios medioambientales porque permite mejorar el estado fitosanitario de los bosques, luchar contra el cambio climático y reducir el riesgo de incendios forestales.

Estamos hablando de que la biomasa y los recursos forestales se encuentran deslocalizados por todo el territorio y es ahí donde estamos tratando que se genere empleo y ese desarrollo. Tenemos que ser capaces de impulsar proyectos de este tipo. Desde mi formación, el Partido Aragonés, tenemos claro el apoyo a estos proyectos que se desarrollan en el medio rural y que dejan el valor añadido en él.