Zaragoza.- El Museo Diocesano de Zaragoza ha inaugurado este martes la Navidad con el tradicional encendido de luces de la mano del arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña. Cerca de un centenar de personas han asistido al acto. Como novedad este año, el Museo Diocesano ha instalado un Belén napolitano en colaboración con la Asociación de Belenistas de Zaragoza.
El director del museo, Domingo Buesa, ha destacado la “riqueza cromática” y las “escenas” de este Belén, abierto a zaragozanos y visitantes. Además, el patio de este centro acogerá distintas actuaciones musicales con el objetivo de “recuperar el espíritu de la cordialidad”, ha puntualizado Buesa.
Antes de proceder al encendido del árbol y las luces del patio del Museo, Buesa ha recordado que el árbol de Navidad es un “símbolo cristiano” que se remonta al siglo VI cuando los monjes adornaban “con manzanas y velas” algunos árboles.
Por su parte, el arzobispo de Zaragoza ha señalado que el encendido de luces simboliza “la venida de la luz a la tierra, la luz que es Cristo, un símbolo a través del cuál se representa lo que ha significado la encarnación del hijo de Dios en las entrañas de María y su nacimiento a los nueve meses”.
Tras el encendido de luces, los asistentes han disfrutado de un concierto a cargo de un grupo de alumnos del Conservatorio Superior de Música.
