Zaragoza.- El proyecto de regadío social de Sarrión, que se amplía a los términos municipales de Albentosa, La Puebla de Valverde y Manzanera, está ya realizado, tramitándose en Hacienda y pendiente de que el Consejo de Gobierno permita, a través de la aprobación de un decreto, que la obra pueda encargarse a Acuamed. Si no hay ningún cambio, podrían licitarse y comenzar las obras a partir del próximo año, tal y como ha asegurado el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, tras mantener una reunión con la Comunidad de Regantes de Sarrión, con objeto de avanzar en el desarrollo del proyecto de regadío social.
El consejero ha hecho referencia a la forma de actuar de Acuamed, dado que es muy diferente a la de otros instrumentos financieros. En este caso, Acuamed realizaría la totalidad de la obra y a su finalización comenzaría el cobro en 25 anualidades a la comunidad y al Gobierno de Aragón, ya que éste subvenciona en un 75%.
“Estamos ante un acontecimiento verdaderamente importante porque las cifras que giran en torno a la trufa negra de Teruel hablan por sí solas, ya que el valor de la producción puede superar los 15 millones de euros, supone el 10% de la superficie mundial del cultivo y el 20% de la producción mundial, lo que da idea de la importancia que tiene para Teruel y todo Aragón”, ha destacado Lobón.
Un proyecto que, sin duda,permitirá aumentar la producción de trufa, consolidando el mercado y aumentando su volumen económico. Al mismo tiempo, tendrá un impacto positivo en las actividades que pivotan alrededor de este producto: empresas auxiliares, industrialización, producción de planta, adiestramiento y cría de perros, etc
De esta forma, se logrará consolidar a la provincia de Teruel como una referencia mundial en el sector de la trufa, con las sinergias que conlleva en el sector turístico y comercial.
Importancia económica de la trufa
El cultivo de la trufa es uno de los principales motores económicos de la provincia de Teruel, especialmente en la Comarca de Gudar-Javalambre. Se estima que 20 Ha. de plantación de trufa generan un puesto de trabajo, por lo que en esta Comarca puede haber 300 personas viviendo de la trufa. El valor de la producción puede superar los 15.000.000 de euros. No solo esta fijando población, sino que en algunos casos la está aumentando.
Además de los propios cultivadores, se han desarrollado varias actividades relacionadas como viveros, empresas de suministro, cuadrillas para plantación y poda, instaladores de riego, adiestradores de perros, etc., que multiplican el empleo y han creado en la zona y fundamentalmente en Sarrión un centro de referencia a nivel mundial.
Se da además la circunstancia de que la trufa es un cultivo con efectos positivos desde el punto de vista medioambiental y con una buena interacción con el turismo, con gran potencialidad en la zona, tanto en el turismo ecológico, debido a sus patrimonio natural, como en el de la nieve, para el que la comarca cuenta con 2 estaciones de esquí.
Este tipo de cultivo empieza a producir su fruto a partir del sexto año, aunque el momento de máxima producción comenzará a partir de los 12 años y con una vida útil hasta los 50 años.
Antecedentes y desarrollo del proyecto
Esta transformación en regadío encaja en la definición de regadío social que establece en el Plan Nacional de Regadíos, aprobado por Real Decreto 329/2002 de 5 de abril, que están indicados para aquellas “áreas desfavorecidas, en declive o en proceso de despoblamiento, ubicadas fuera de las zonas regables ejecutadas o en ejecución, y su finalidad se orienta a fijar la población, crear y sostener empleo agrario y equilibrar el territorio”. Para que pueda gozar de esta consideración debe ser declarada de Interés General por alguna Administración Pública.
Tras realizar los correspondientes estudios hidrogeológicos, en los que se constató la existencia de aguas subterráneas en la zona. Una vez aforados, se confirmó que el acuífero permitiría implantar un regadío de unas 1.200 ha. de carrasca trufera. Finalmente solicitaron ser incluidos en la zona regable 157 propietarios, con 1.592 parcelas y 1.187,22 hectáreas.
Hay que recordar que el concepto de esta puesta en riego es muy diferente del de un regadío convencional, por ello su dotación, 1.000 metros cúbicos por hectárea. es muy inferior a la de los regadíos habituales.
Y es que el agua no se utiliza como en el resto de los regadíos para favorecer el desarrollo de la planta (en este caso carrasca), sino para mantener la humedad del suelo que permita a la trufa, que vive en simbiosis con la planta huésped, puede desarrollarse en condiciones óptimas, aumentando la cosecha, en cantidad y calidad, independientemente de las condiciones climatológicas. Esto permite una continuidad en la calidad y cantidad de la producción, fundamental para establecer un mercado consolidado.
Una vez que se constató y concretó el interés de los propietarios de la zona, en mayo de 2006 se redactó el “Anteproyecto de red de riego de apoyo a especies trufícolas en el término municipal de Sarrión (Teruel)”, en el que se definían y valoraban las obras necesarias para la transformación.
En octubre de 2008 se redactó el Estudio de Impacto Ambiental del citado anteproyecto. Por parte del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, se emitió en 2011 Declaración de Impacto Ambiental, según la cual, la actuación es compatible.
Los regantes han constituido la correspondiente Comunidad de Regantes y cuentan con la concesión de aguas por parte de la Confederación Hidrográfica del Jucar.
Durante las diferentes fases del procedimiento administrativo se han producido altas y bajas de propietarios y parcelas, quedando finalmente 1.127 parcelas, 133 propietarios y 942 hectáreas. Se han aumentado los términos municipales donde se realiza la actuación a Albentosa, La Puebla de Valverde y Manzanera.
Se ha redactado el proyecto de regadío, cuyo presupuesto asciende a 16 millones de euros. Una vez finalizado el proyecto de obras puede declararse la obra como de interés general y regadío social.
