VALERO RIOJA

"La fotografía de moda tiene un cierto halo de frivolidad"

El fotógrafo Valero Rioja busca un equilibrio entre la frivolidad de la fotografía de moda y el plano más artístico de esta disciplina. Con trabajos en revistas de renombre, este zaragozano siente mucha ilusión porque los recorridos de sus exposiciones partan desde la capital aragonesa.

Zaragoza.- Valero Rioja (Zaragoza, 1978) es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y se especializó en Fotografía y Pintura, añadiendo dos másteres, uno en el Instituto Marangoni de Milán (sobre moda) y otro en la Escola Elisava de Barcelona (Diseño Multimedia). Ha trabajado para publicaciones como Elle, Vanidad, GQ o YoDona y en empresas e iniciativas como Pasarela Cibeles, Terra o Amaya Arzuaga. Además, es profesor de Fotografía Aplicada en la Escuela Superior de Diseño Hacer Creativo.

Para Rioja, la fotografía de moda tiene un revestimiento de frivolidad pero él juega con la posibilidad de hacer cosas con una tendencia más artística para alcanzar una belleza más pura. Según este fotógrafo, salir al extranjero enriquece a la persona, aunque también reconoce que no siempre se tiene que valorar más lo que viene de fuera.

Pregunta.- Empezó como pintor, ¿por qué se decantó por la fotografía?
Respuesta.- Yo empecé Bellas Artes porque quería dedicarme a la pintura. En especial me gustaba mucho el hiperrealismo y tenía un punto pop, además cuando estudiaba hice la especialidad de pintura y también la de fotografía. Durante este tiempo me dedicaba a hacer fotos sobre las que luego pintaba, es decir, cogía un modelo, lo fotografiaba y luego pintaba sobre lo hecho. Pero me gustaban más las fotos que las propias pinturas, y me lo acabé replanteando.

Las obras de Rioja intentan reflejar el trabajo que conlleva la fotografía de moda
Las obras de Rioja intentan reflejar el trabajo que conlleva la fotografía de moda

P.- Sin embargo, sí que ha vuelto a la pintura…
R.- De vez en cuando intento volver, pero al meterme tan profesionalmente en la foto no tengo tiempo para nada. Así que lo hago cuando puedo. Sin embargo, la pintura ha dejado mucha influencia en mi forma de trabajar porque durante la carrera aprendes muchas cosas: composición, anatomía, proporciones.

Mi estilo tiene bastante de pictórico, es muy colorista, y las fotografías son muy estudiadas, cada una puede ser un cuadro.

P.- ¿Qué línea común sigue su obra? ¿Qué busca?
R.- Soy una persona muy plástica y esteta, me importa mucho la belleza y busco que lo que hago sea bonito. Mis obras tienen mucha influencia de fotógrafos de moda de los años 90, como Helmunt Newton, Bruce Weber o Peter Lindbergh, uno de los promotores del fenómeno de las supermodelos. Son fotógrafos que resaltan la belleza, tanto masculina como la femenina. Y yo intento reflejarlo a través del modelo. También le doy mucha importancia a lo que compone el entorno y a la ropa. Sin embargo, tengo muchos desnudos que consisten en un fondo blanco, el modelo y la luz.

P.- ¿Qué ha supuesto para usted estar lejos de casa?
R.- Hice la carrera en Barcelona, además de un par de másteres. También viví durante un tiempo en Nueva York y estuve realizando un postgrado en fotografía de moda en Milán. Sin embargo quería volver a España y en especial a Madrid, porque es una ciudad que me encanta.

Cuando estás en el extranjero, todo te enseña mucho, desde poder manejarte económicamente, a conocer a mucha gente y aprender de otras formas de vivir, algo que es muy enriquecedor. Pero a mí ya se me ha pasado, me da pereza y solo lo haría de forma puntual.

P.- Tras viajar tanto, ¿qué significa volver a Zaragoza con una exposición?
R.- La mayoría de las exposiciones que hago, y que se van moviendo por varios sitios, siempre empiezan en Zaragoza porque soy de aquí y me hace mucha ilusión estrenarla ante mi gente. En el caso de “Descartes”, con la colaboración de la Fundación Caja Rural de Aragón, también irá a Huesca. Luego la moveré yo por Madrid y otros lugares.

Las obras de Rioja intentan reflejar el trabajo que conlleva la fotografía de moda
Las obras de Rioja intentan reflejar el trabajo que conlleva la fotografía de moda

P.- En la reseña de “Descartes” se establece un vínculo entre las obras y un cierto punto de vista novedoso sobre la mitología clásica.
R.- Es cierto que Pilar Irala, la autora, vio un punto mitológico, y sí que es verdad que hay cierta mitología, pero creo que se refiere más a cómo veo los personajes. Con “Descartes” intento expresar la belleza a través de la fotografía de moda.

P.- Ha trabajado con publicaciones e iniciativas de bastante renombre como Elle, Vanidad, GQ o YoDona, incluso con la Pasarela Cibeles ¿En qué situación está la fotografía española? ¿Se valora?
R.- Sí que valoran lo que haces. Aunque se suele decir que se valora más lo de fuera o que hay que salir al extranjero para que te valoren, no creo que siempre tenga que ser así. En esta profesión hay fotógrafos españoles que están muy bien tratados.

P.- En el momento actual, ¿cómo se vive en el mundo de la moda?
R.- La fotografía de moda no está muy considerada como arte, que no sé si lo es o no bajo la manera clásica, pero yo intento aportar una parte artística de cómo veo las situaciones y, para mí, este tipo de capturas son una manera más de expresar belleza. Pero no encuentro conflicto entre la parte más artística y la de moda, ya que cada uno lo hace cómo le gusta, y tiene su disciplina propia. Sin embargo, es verdad que la fotografía de moda tiene cierto halo de frivolidad. En mi caso, dentro de esa parafernalia, existe una dualidad que me gusta y con la que juego para hacer cosas muy puras, muy artísticas y muy bonitas.