JORGE GARRIS MOZOTA

"Los rumanos en Aragón se sienten como en casa, porque el carácter rumano es muy parecido al aragonés"

El sociólogo Jorge Garris Mozota ha estudiado el fenómeno de la inmigración rumana en Aragón y ha comprobado que este colectivo se ha integrado rápidamente en la Comunidad, gracias a similitudes culturales, religiosas y en el carácter. Asegura que aquí "se sienten como en casa" y que su intención es quedarse a pesar de la crisis.

Zaragoza.- En 2012 estaban empadronados en Aragón 67.867 rumanos, una cifra que había ido en aumento desde principios de los años noventa y que en 2013 ha experimentado un ligero descenso hasta las 66.867 personas, en parte debido a la crisis económica. Unos 50.000 de ellos están en la provincia de Zaragoza, 8.000 en Huesca y el resto en Teruel.

Jorge Garris Mozota ha estudiado este fenómeno en una tesis doctoral titulada “La inmigración rumana en Aragón. Contexto sociopolítico y evolución histórica (1990-2011)”. Este sábado, 23 de noviembre, protagonizará un coloquio sobre este asunto organizado por la Asociación Rumanos sin Fronteras. Será en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza, a las 17.00 horas.

Pregunta.- Eligió la inmigración rumana en Aragón como tema de su tesis. ¿Cuáles son las particularidades de este colectivo respecto a otras nacionalidades presentes en la Comunidad?
Respuesta.- Desde 2008, los rumanos son el primer colectivo en número tanto en España como en Aragón. Desde finales de los años noventa, ha habido un auge extraordinario en la Comunidad y antes de mi tesis doctoral era un tema inédito. Todos sabíamos que había rumanos pero desconocíamos todo lo que había detrás de ellos a nivel cultural, religioso, asociativo, político, etc. Lo he estudiado desde un punto de vista transversal para que tanto rumanos como españoles conozcamos la realidad de esta integración.

P.- ¿Se han integrado bien en la sociedad aragonesa?
R.- Lo que demuestro a lo largo de mi estudio es que en Aragón se sienten como en casa, porque el carácter aragonés es muy parecido al rumano. En otras comunidades autónomas es distinto, pero aquí, la mayor parte de los rumanos proceden de Transilvania, una región histórica donde la agricultura tiene un gran peso y que guarda muchas similitudes con Aragón. Al ser europeos y cristianos, también tienen muchas cosas en común. Los que viven aquí son mayoritariamente ortodoxos y tanto la Iglesia ortodoxa como la católica les ha ayudado mucho a vertebrarse.

Aragón tuvo un gran interés en regularizar, acoger e integrar a todo el colectivo de inmigrantes. Estábamos acostumbrados sobre todo a la inmigración del Norte de África y de Sudamérica, pero desde 1996 empezaron a aflorar los de Europa del Este y sobre todo de Rumanía. Tanto la sociedad aragonesa como las políticas por parte del Gobierno de Aragón han sido siempre a favor de la acogida y la integración de los rumanos, y ellos se han adaptado con una gran rapidez. La mejor prueba de ello es que quienes llegaron como niños y quienes ya han nacido ya en Aragón, las segundas generaciones, prácticamente se consideran aragoneses. Ellos mismos han acuñado un término: se consideran “rumaños”. Muchos de ellos incluso huyen de ser rumanos y prefieren la cultura aragonesa, con lo cual la rapidez y la capacidad de integración de los rumanos en Aragón han sido espectaculares.

Garris es profesor de Relaciones Internacionales
Garris es profesor de Relaciones Internacionales

P.- La mayor parte de la población rumana se concentra en el valle del Ebro, pero también hay otras localidades aragonesas en las que este colectivo tiene una importante presencia: Alcañiz, Calatayud, Calatorao, toda la Hoya de Huesca… ¿Por qué allí?
R.- En Aragón hay un mapa económico de zonas industriales y agrícolas. Estas zonas tuvieron un “efecto imán” sobre la población inmigrante. Los que vinieron de Rumanía lo hacían con la idea de establecerse en Aragón a partir de la agricultura, que en aquel momento les ofrecía una gran oferta de trabajo, al igual que la construcción y los servicios. Muchos conocían antes de venir zonas agrícolas aragonesas como Valdejalón, Calatayud y Calatorao, y por eso las eligieron.

Lo habitual al principio era que primero llegase el marido, e intentase encontrar un trabajo estable, la mayoría no tenía un contrato previo en el país de origen y a veces sufrieron algún tipo de abuso laboral. Cuando se estabilizaban, venía el resto de la familia, la mujer y los hijos. Ahora con la crisis pasa lo contrario. Muchos maridos se han quedado en el paro y es la mujer la que está haciendo trabajos domésticos y en servicios, mientras los hijos están escolarizados en colegios públicos, y así mantiene al marido.

Los efectos de la crisis

P.- ¿La crisis ha favorecido un sentimiento de rechazo de los aragoneses hacia esta inmigración?
R.- Lo que ocurrió con muchos inmigrantes, y sobre todo con los rumanos, es que fueron cogiendo trabajos que eran complementarios y no de sustitución. Es decir, no echaron fuera a autóctonos sino que trabajaron en cosas a las que los aragoneses no se dedicaban. Había mucho trabajo que no demandaban los autóctonos, en agricultura, construcción, transporte, minería, servicios y hostelería… En según qué poblaciones había trabajos que los autóctonos no querían y lo ocupaban rumanos. Ahora mismo, con la crisis, esos mismos autóctonos han reclamado esos trabajos y se han encontrado con que no podían. Eso crea situaciones puntuales de rechazo.

P.- ¿En qué medida ha afectado la crisis a la comunidad rumana en Aragón?
R.- Hay rumanos que han vuelto a su país o han cambiado de Comunidad, pero siempre con la intención de volver. Entre ellos siempre dicen que el rumano vuelve a Rumanía con el móvil encendido, esperando una llamada de trabajo para volver a España, porque normalmente dejan la familia aquí. Los rumanos, además, están acostumbrados a vivir de una manera muy dura desde los tiempos de Ceausescu, con lo cual para ellos esta crisis no es tan dura como para nosotros y la sobrellevan, también gracias a una solidaridad entre ellos que en los primeros tiempos no había, porque cuando venían a buscarse la vida había mucho individualismo. Con el tiempo, se han creado redes de autoayuda y se apoyan también en iglesias y asociaciones.

Jorge Garris ha participado en misiones internacionales
Jorge Garris ha participado en misiones internacionales

Participación política

P.- ¿Se han integrado los rumanos en la vida política de la Comunidad? ¿Han aprovechado su voto algunos partidos?
R.- Cuando empezó a llegar la población rumana, el primer partido que se aproximó a ellos fue el Partido Popular, porque se dieron cuenta de que huían de un antiguo sistema comunista que les había empobrecido y de que eran muy religiosos. El PP se les acercó y captó un buen número de votos. Ha habido otros partidos de centro derecha que han movilizado a la comunidad rumana y en 2011 por primera vez concurrió a las elecciones municipales en Aragón el Pirum, el Partido Ibérico de los Rumanos. Es el primer partido rumano de España.

La ideología de los rumanos ha sido mayoritariamente de centro derecha, aunque actualmente están tendiendo más hacia la izquierda, por decepción e influencia de la crisis, al igual que ocurre con el resto de la sociedad aragonesa.

Establecidos en Aragón

P.- En el último año hemos visto un ligero descenso en el número de rumanos empadronados en Aragón. ¿Puede ser el principio de un cambio en la tendencia? ¿Es señal de que empiezan a volver a Rumanía?
R.- La mentalidad general de los rumanos es quedarse en Aragón porque ya se han establecido aquí. Sus hijos están cómodamente y no quieren moverse de aquí. Saben soportar la crisis y están esperando a que se mitigue para rehacer su vida; la inmensa mayoría no quiere volver a Rumanía ni marcharse a otra zona porque están muy a gusto aquí.