Cacaolat cierra su planta en Utebo

La planta zaragozana de Cacaolat ha cerrado sus puertas. Así, un total de 47 trabajadores se han quedado sin empleo. Por ahora, la maquinaria continúa en la nave de Utebo, pero no se sabe hasta cuándo. Desde el comité de empresa tienen la esperanza de que alguna compañía la compre y que contrate a gente con experiencia en el sector.

Zaragoza.- Este martes ha sido el último día de la planta de Cacaolat en Utebo. De esta manera, un total de 47 trabajadores han ido a recoger su finiquito poniendo punto y final a una fábrica con tradición en Zaragoza, que llegó a contar con 106 trabajadores en sus instalaciones.

Los 47 empleados recibirán una indemnización de 33 días con un límite de 21 mensualidades, más una cuantía adicional de 135 euros por año de antigüedad y otra de carácter lineal de 1.750 euros para cada trabajador. Una oferta muy similar a la del ERE ejecutado en julio del 2012, que supuso el despido de 48 personas. El acuerdo no estipula prejubilaciones, ya que solo dos trabajadores tienen más de 55 años.

Por ahora, la maquinaria continúa en la nave, pero desde el comité de empresa no se sabe hasta cuándo. “Si no nos han engañado la maquinaria se ha quedado tapada en una situación, yo entiendo, que de espera”, ha explicado el presidente del comité de empresa de Cacaolat, Pablo Sanz. Sin embargo, ha matizado que supone que será un plazo corto de tiempo.

Por esto, ha señalado que la esperanza es lo último que se pierde y aún confía en que una compañía se interese en la planta de Cacaolat, ya que si eso sucediese “necesitarían trabajadores con experiencia y nos podrían llamar”, ha apuntado Sanz.

Sin embargo, ha asegurado que por ahora no tienen ninguna novedad de algún avance que haya podido haber. Cuando se anunció el cierre de la planta los trabajadores se reunieron con el consejero de Industria de la DGA, Arturo Aliaga, para explicarles el caso de la empresa.

“Si estas cosas se llevan a cabo tienen que ser muy reservadas”, ha apuntado Pablo Sanz, aunque ha señalado que los trabajadores ya están “desanimados” porque “ya nos separamos”, pero si hay alguna novedad o contacto se volverán a encontrar.

Este martes ha sido un día “triste” para los empleados de Cacaolat, aunque “era una situación que ya lo conocíamos desde hace un mes y sabíamos que era irreversible”. Por esto, ha explicado que en el último día las emociones siempre afloran.