Alertan de un repunte del botellón tras la derogación de la ordenanza cívica

El Partido Popular ha advertido a la responsable de Participación Ciudadana que las quejas vecinales por casos de botellón han vuelto a la ciudad tras la derogación de la ordenanza cívica. La glorieta del Esperanto y el parque de Miraflores son los lugares donde se ha producido el repunte. Ranera niega que sea por la derogación.

Zaragoza.- El grupo municipal del Partido Popular ha advertido este martes a la responsable de Participación Ciudadana que las quejas vecinales por casos de botellón han vuelto a la ciudad tras la derogación de la ordenanza cívica.

La concejal del PP Paloma Espinosa ha recordado que ya en 2005, los vecinos del entorno de Cesáreo Alierta entregaron al Ayuntamiento 1.600 firmas para exigir medidas que frenasen el botellón en diversas zonas “donde era muy frecuente por las molestias y la suciedad que dejaban en el entorno”.

“La juventud tiene derecho a divertirse, pero también los vecinos tienen derecho a descansar”, ha sostenido y ha apuntado que la Policía Local realizó mediciones desde un sexto piso que superaban los 10 decibelios.

Espinosa ha apuntado que se superó el problema en 2008 y ahora en septiembre de este año los vecinos han vuelto a contactar con el Partido Popular para decirles que ha repuntado el botellón por la glorieta del Esperanto y el parque de Miraflores.

“Los vecinos están preocupados y se preguntan si puede ser debido a la derogación de esta ordenanza, que iba a ser sustituida por otra”, ha lamentado para añadir que siete meses después “nada se sabe” de ella. “Nos encontramos con un vacío legal, con un problema que vuelve a resurgir y con la Policía sin poder echar mano de una ordenanza municipal que regule el procedimiento sancionador”, ha criticado.

La consejera municipal de Participación Ciudadana, Lola Ranera, ha negado que haya sido por la derogación de la ordenanza y ha explicado que no ha habido ninguna asociación de vecinos que le haya puesto sobre la mesa el problema. No obstante, Ranera ha asegurado que trasladará al vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, las quejas en caso de que las hubiera.