BALONMANO

No se puede fallar

El Balonmano Aragón debe cambiar el chip europeo por el doméstico, ya que este miércoles se enfrenta en Gijón al Juanfersa Grupo Fegar, rival empatado a cinco puntos en la zona baja de la tabla. La moral está alta tras el remontable resultado en EHF y la victoria ante Valladolid. Ortega confía en que los experimentados tiren del carro.

Zaragoza.- El inicio de temporada del Balonmano Aragón está siendo de todo menos tranquilo. La gran cantidad de jugadores nuevos llegados a la plantilla y la presencia en competición europea acorta los plazos para conjuntar a un equipo que, sin embargo, parece poco a poco ir aumentando sus prestaciones. En Liga Asobal viene de sumar una importante victoria frente a Valladolid por 28-24 y, en EHF, un resultado óptimo de cara a la vuelta en el Príncipe Felipe.

Los pupilos de Mariano Ortega caían ante el Csurgoi Handball Club, en Hungría, por un ajustado 30-27. Por tanto, los maños están obligados a superar esa diferencia en el partido de vuelta que se disputará en tierras mañas el próximo sábado a partir de las 19.00 horas. Por las sensaciones dejadas en la ida, los aragoneses están capacitados para pasar a la siguiente ronda, pero la competición europea siempre depara sorpresas, aunque los naranjas tengan experiencia acumulada.

Sin embargo, antes de tener pensamientos europeos, el BM Aragón debe centrarse en la Asobal, ya que está obligado a prolongar la buena racha. Será este mismo miércoles en territorio asturiano, concretamente frente al Juanfersa Grupo Fegar en Gijón, escuadra que empata a cinco puntos con los maños en la zona baja de la tabla. “Estamos los dos igual, en su pista y va a ser muy complicado”, ha explicado el entrenador, añadiendo que “son partidos muy igualados y cuesta mucho sumar fuera”.

Para tratar de cosechar el triunfo deberán, primero, cambiar el chip de Europa a Asobal. “Los jugadores con más experiencia sí están más acostumbrados al cambio de competición, viajes y esa carga la van soportando”, ha comentado, incidiendo en que “los jóvenes pueden tener una falta de concentración en determinados momentos, pero la dinámica de grupo es positiva y en ese sentido no hay problema”.

El otro handicap será superar los bajones que sufre el equipo durante los choques. “En Hungría no hicimos bien las cosas en la primera parte y casi nos cuesta la eliminatoria”, ha recordado. “Tratamos de buscar el equilibrio, de intentar jugar bien los 60 minutos. A veces tenemos lagunas que cuestan parciales duros”, ha concluido.