Un museo estadounidense adquiere un retrato que Goya pintó de su nieto poco antes de morir

El Museo Meadows de Estados Unidos ha adquirido una obra que Francisco de Goya pintó en 1827, unos meses antes de morir. Se trata de un retrato de su nieto Mariano Goya, que llevaba más de 40 años sin ser expuesto al público. El centro promoverá una beca para el estudio de este trabajo y su importancia en el contexto español.

Zaragoza.- El Museo Meadows, de la Universidad Metodista del Sur en Dallas (Estados Unidos), ha adquirido un retrato que Francisco de Goya pintó de su nieto, Mariano Goya, en 1827. El cuadro, que llevaba más de 40 años sin ser expuesto al público, es uno de los últimos realizados por el artista de Fuendetodos, que lo terminó pocos meses antes de morir.

La Fundación Meadows ha financiado la compra de la obra para conmemorar el 50 aniversario del museo. Su objetivo es consolidar este centro cultural como uno de los más importantes en el estudio del arte español en Estados Unidos. Para ello, el museo promoverá una beca para el estudio de este trabajo de Goya y su importancia en el contexto español. “El Museo Meadows celebra su 50 aniversario en 2015 y la adquisición de este extraordinario trabajo de Goya es una forma maravillosa de comenzar la celebración”, ha afirmado el director del centro, Mark Roglan.

Goya llevaba tres años viviendo en el exilio voluntario en Bordeaux, pero hizo una última visita a Madrid en 1827 y fue entonces cuando pintó el retrato. Murió en 1828 a los 82 años de edad. Esta obra ejemplifica el estilo que desarrolló Goya en su última etapa, retratos sencillos y menos formales que los anteriores, que habían sido por encargo.

“La imagen de Mariano posee una calidad etérea que suaviza sus rasgos y demuestra el profundo amor de Goya por su nieto. Este retrato crea un puente entre la tradición y la modernidad. Pintado cinco años antes del nacimiento de Édouard Manet, figura clave de la transición del realismo al impresionismo, el retrato de Mariano anticipa muchas de las características de la modernidad”, ha explicado Roglan.

“Es difícil encontrar un ejemplo mejor de este cambio. La obra se convierte en un elemento fundamental para entender la transición entre los viejos maestros y la pintura moderna, y confirma la importancia de la figura de Goya para la comprensión de este momento crítico de la Historia del Arte”, afirma el director del museo, quien considera que la adquisición de la obra acerca al museo al sueño de su fundador, Algur Meadows, de crear “un pequeño Prado en Texas”.

Esta nueva adquisición completa la colección del Meadows que incluye otras cinco pinturas de Goya y servirá para una mejor contextualización de estos trabajos, tanto en su exposición al público como en el ámbito de la investigación, según los responsables de la institución.