Los discapacitados aragoneses reclaman alcanzar la cuota del 2% en la función pública

Alrededor de 750 discapacitados trabajan en la función pública aragonesa. Un número que no llega a alcanzar el 2% que reclaman las organizaciones de este ámbito, como lo ha hecho este lunes el secretario general del Cermi, en unas jornadas en La Aljafería. Desde 2001 la ley aragonesa exige un 3% de plazas en las convocatorias.

Zaragoza.- El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad en Aragón (Cermi) trabaja conjuntamente con el director general de Función Pública, Ignacio Murillo García-Atance, para preparar el texto legislativo que mejore el acceso de los discapacitados a la función pública. Desde la organización se resalta que es fundamental que las personas con discapacidad puedan entrar como funcionarios, ya que en estos momentos no se llega a la cuota del 2% que se reclama desde los colectivos de este ámbito. Un decreto que esperan que salga “en las condiciones correctas”.

El presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Aragón de la ONCE y secretario general de Cermi, José Antonio Bes, ha reivindicado “ser igual que los demás” a la hora de acceder a un puesto de trabajo. Además, ha señalado que se poseen herramientas para tener un itinerario al trabajo y el desarrollo de una labor en este sector.

Hasta ahora ha habido dificultades en este aspecto, ha indicado Bes, quien ha añadido que “cada vez hay más comprensión”, pero ha solicitado que se llegue a ese 2% de personas con discapacidad en la función pública, ya que “es la mejor integración”.

La situación en el acceso en Aragón es similar a la de otras comunidades autónomas, pero el colectivo de discapacitados reivindica la accesibilidad total. En la Comunidad existe desde 2001 una disposición que obliga a dedicar un 3% de las plazas que se convocan para discapacitados y en la actualidad unos 750 de ellos trabajan en la Administración autonómica, lo que significa un 1,74% del total de los 43.000 funcionarios que posee.

Bes ha realizado estas declaraciones antes de la celebración de unas jornadas sobre la solidaridad que realiza la ONCE, que han tenido lugar en la Sala Goya del Palacio de la Aljafería, donde en primer lugar han sido recibidos por el presidente de las Cortes, José Ángel Biel, a quien han regalado un libro del 75º aniversario de la ONCE.

Una entidad que “habría que haber inventado” si no hubiera existido, ya que “es una entidad única y especial, que trabaja no sólo con los ciegos, sino con las personas con discapacidad”, ha insistido José Antonio Bes.

Por su parte, el delegado territorial de ONCE en Aragón, Ignacio Escanero, ha destacado la acción solidaria de la organización con su Fundación ONCE, la asociación para América Latina, sordo-ceguera o del perro guía. Con ellas se ayuda a otros colectivos en España y en diferentes países del mundo, ya sea Latinoamérica, Europa o África.

El eje común de estas acciones, ha insistido, es la venta de cupones, su única fuente de financiación y que ha notado un descenso con la crisis. “Se ha notado y venimos experimentando un decrecimiento, pero a pesar de ello, la ONCE sigue luchando”, ha dicho Escanero. Así, ha añadido que la organización tiene casi 400 vendedores en Aragón y llegó a crear en 2012 un total de 184 contrataciones, de las que 25 fueron contratos indefinidos.

Finalmente, el vicepresidente de la ONCE a nivel nacional, Andrés Ramos, ha puesto el énfasis en que la labor internacional de la ONCE es muy desconocida. La organización cuenta con proyectos en América Latina, Balcanes y campamentos saharauis. Ramos ha destacado que “sólo el 10% de los niños con discapacidad están escolarizados”, por lo que la labor de ONCE es primordial.

Así, ha concluido que ONCE es un modelo único en el mundo, un “pilar social”, que no existe en otros países.