Zaragoza.- La calzada de la calle The Mall en Londres, el carril bici de Ámsterdam o Berlín, las cubiertas de numerosos barcos que surcan los mares del mundo, las latas de Coca-Cola e, incluso, la mismísima Torre Eiffel. A primera vista, estos referentes internacionales no guardan relación alguna con Aragón, pero sí que la tienen: todos ellos están recubiertos de pigmentos inorgánicos naturales obtenidos a partir del óxido de hierro extraído de la Mina Santa Rosa, situada en la localidad zaragozana de Tierga.
Esta distinguida presencia internacional de sus minerales no sería posible sin la destacada labor llevada a cabo por una empresa de Zaragoza, Productos Minerales para la Industria, S.A., más conocida como Promindsa y que es la propietaria de este centenario yacimiento.
La compañía cumple 40 años en 2013 dedicados a la extracción, transformación, desarrollo y suministro de óxidos de hierro para la industria, y lo hace con gran vitalidad. Pese al actual contexto de crisis económica, Promindsa atraviesa una situación próspera y ya se ha convertido en el primer productor mundial de pigmentos inorgánicos naturales y en uno de los más importantes productores de colorantes del mundo, en un mercado en el que compite con auténticos gigantes como Bayer (la empresa alemana famosa por la aspirina), que es el primer fabricante de pigmentos del mundo.
Promindsa es en la actualidad una empresa global con oficinas propias en Zaragoza, Lima, Atenas y Shanghai, y posee sus propios yacimientos mineros desde los que extrae, transforma y suministra su marca de pigmentos Micronox a 64 países de los cinco continentes. Un dato muy ilustrativo de su presencia internacional es que Promindsa exporta el 90% de su producción desde sus instalaciones en Tierga, donde además de su reconocida Mina Santa Rosa cuenta con su principal fábrica.
Cambio de directiva en 2005
La creación de Promindsa se remonta a 1973 y fue llevada a cabo por un geólogo vasco llamado José María Santos. Desde sus inicios, la empresa apostó por la venta de sus productos en el exterior, pero es a partir de 2005 cuando comienza a experimentar un crecimiento exponencial.
El fundador decide jubilarse junto a sus socios y se pone en contacto con un empresario del sector con el que había coincidido anteriormente. Éste es Fernando Prada, actual presidente de Promindsa, quien entonces, en 2004, comenzó junto a un joven equipo a estudiar la situación de la compañía. “Nos encontramos con una empresa con un altísimo potencial”, asegura Prada en la actualidad.
Era una empresa de capital vasco que “curiosamente su principal punto fuerte era un yacimiento que estaba en Aragón”, explica el presidente de Promindsa, que reconoce que eso a su equipo le gustaba mucho porque siempre han tenido muy claro que quieren “apostar por Aragón y por todos los activos y reservas que tiene esta Comunidad Autónoma”.
Y así lo han hecho desde que en 2005 constituyeron la nueva directiva, compuesta por “gente joven, dinámica y con ganas de hacer crecer a una empresa”, según define Fernando Prada al grupo que él capitanea.
Prada comenta que entonces se encontraron con una empresa en la que los anteriores dueños ya estaban “en un tiempo de retirada, y eso se notaba en el marketing, en la producción y en todo”. Pero, el actual presidente de Promindsa, cuando hace referencia al fundador José María Santos, lo hace desde el más profundo respeto. “Me parece increíble que una persona en los años 70 apostase decididamente por exportar mineral de hierro desde un pueblecito de Aragón a China, Nueva Zelanda o Chile”, afirma.
Apuesta real por la innovación
Partiendo de esa buena labor de este geólogo vasco, “aunque probablemente no desarrollada como incluso a él le hubiese gustado, es cuando nosotros tomamos el relevo con toda la carne en el asador y poniendo toda la inversión necesaria”, detalla Fernando Prada.
El nuevo proyecto, iniciado en 2005, se basa en su decidida apuesta por el I+D+i, claramente reflejada en una cifra. Cuando la actual directiva se hizo cargo de Promindsa, la plantilla estaba formada por dieciséis mineros y un solo técnico. Ahora, el 65% de sus 36 trabajadores es personal cualificado (geólogos, químicos, ingenieros industriales, economistas, etc.), un ratio excepcional en una empresa de minería.
Los minerales de hierro (hematites, limonita, magnetita, etc.) que se extraen de sus yacimientos son micronizados hasta producir un polvo de tamaño menor de una micra, con el que se producen colores rojos, amarillos, negros… para la producción de pinturas, para colores de hormigón, fertilizantes, cerámica, vidrio, etc.
Son pigmentos en los que la carga de I+D+i y de valor añadido es muy importante. “Esa apuesta por la innovación nos ha hecho situarnos a la cabeza a nivel mundial del sector, cosa de la que por supuesto estamos muy orgullosos”, destaca Prada.
“Nosotros apostamos por un crecimiento estable, pero por un crecimiento a largo plazo”, explica el presidente. Por ello, “definimos, creamos y desarrollamos nuestro plan estratégico denominado dos por cinco”, que significa que “cada cinco años queremos ser el doble de grandes”. Un objetivo cumplido con creces ya que Promindsa ha pasado de tener una facturación de 1,5 millones de euros en 2004 a 8 millones en la actualidad.
En resumen, Fernando Prada afirma que “la apuesta por el I+D+i, más una decidida y clarísima campaña de marketing y el plan estratégico a cinco años, nos ha hecho afortunadamente crecer hasta triplicar el número de ventas”.
Minerales de muy alta calidad
Además de la innovación y el marketing, otra de las claves del éxito de esta empresa está en la excepcional calidad de los minerales de hierro de sus yacimientos, casi inigualable en el resto del mundo.
El mineral de hierro es muy abundante en la naturaleza, pero los que se encuentran en la Mina Santa Rosa y en el resto de yacimientos de Promindsa (en las provincias de Soria, Granada, Córdoba, Teruel y Zaragoza) reúnen unas características muy singulares. Se trata de minerales muy puros desde el punto de vista químico (contenido muy bajo en metales pesados y en sales solubles) y que cuentan sobre todo con una peculiaridad que depende de muchos factores: tienen que producir un color.
“Hay minerales de hierro que, cuando los micronizas, no pintan. Entonces, lo que tienes que encontrar es un mineral de hierro que casi sea un capricho de la naturaleza. Por el tamaño de la partícula, por su forma, por el contenido en óxido de hierro… Para encontrar este tipo de yacimientos, volvemos a lo de antes. Necesitamos personal muy cualificado”, explica el presidente de la compañía.
Diversidad de mercados
Obviando el pigmento blanco, el 75% de los que se venden en el mundo son de color rojo. Le siguen los pigmentos amarillos y negros, pero a una importante distancia. Históricamente, también el rojo ha sido el pigmento vendido en mayor proporción por Promindsa.
Unas ventas que la empresa aragonesa lleva a cabo en muy diversos mercados. Uno de los más importantes es el de las pinturas, en el que suministra pigmentos a los principales fabricantes mundiales del sector: Titan, Akzo Nobel, Hempel, etc. De hecho, Promindsa nació como suministrador de pigmentos para la elaboración de pinturas marinas, que ahora suponen más o menos un 30% de sus ventas. “Un porcentaje altísimo de los barcos que en la actualidad surcan los mares llevan nuestro pigmento en su casco para la protección contra la oxidación, los moluscos y otros problemas”, destaca Fernando Prada.
Las pinturas de protección son una de las aplicaciones más destacadas de estos pigmentos. Por ejemplo, la Torre Eiffel de París y las latas de Coca-Cola que se comercializan en Europa requieren una capa de protección muy especial, que es proporcionada por uno de los productos de Promindsa, Micronox R01, que se ha convertido en un estándar y en un producto muy utilizado a nivel mundial.
El presidente de Promindsa explica que las latas de Coca-Cola “necesitan una capa de imprimación muy especial porque la partícula tiene que ser muy pequeña y no todos los pigmentos cumplen con esos requerimientos. La figura de nuestro pigmento es clave para la protección, sobre todo cuando estamos hablando de alimentación”.
En el sector del vidrio también se emplean los productos de esta compañía aragonesa. Por ejemplo, muchas botellas verdes y de cerveza son coloreadas con su óxido de hierro.
Otro mercado muy importante es el del cemento, hormigón y asfalto. Dentro de él, Promindsa da color a superficies como la calle The Mall en Londres, en la que se realiza el célebre cambio de guardia británico, y los carriles bici de importantes ciudades de Holanda (Amsterdam, Rotterdam), Francia (París, ciudades del norte, del sur…) Alemania (Berlín), Bélgica, España, etc.
Curiosamente, Zaragoza no se encuentra entre estas ciudades puesto que su carril bici es de color verde, en referencia al medioambiente. Según resalta Fernando Prada, “casualmente” Promindsa produce un pigmento natural que no tiene metales pesados, en cuya producción se emplea muchísimo menos CO2 y que tiene “innumerables ventajas” para ese carril bici. Sin embargo, en la capital zaragozana está pintado con óxido chino. “Por un lado, parece que uno se queja de este tema pero, por otro, también tenemos que aprender que si en Zaragoza se ha utilizado un óxido verde probablemente es que nosotros tendríamos que haber comunicado mejor nuestros productos”, comenta Prada haciendo autocrítica.
Futuro próximo
Desde el punto de vista del marketing, Promindsa pretende seguir creciendo en las zonas en las que lleva apostando fuerte durante los dos últimos años, como Europa del Este y Sudamérica. El presidente de la empresa destaca además que para el año que viene harán un esfuerzo en marketing muy importante en Estados Unidos, “en el que creemos que podemos seguir creciendo de una forma muy importante”.
Otro de los objetivos que se marca Fernando Prada es seguir con la carga en innovación. “De hecho, se va a ampliar todavía más la plantilla en nuestro departamento de I+D+i. Eso es una buena noticia, vamos a seguir creando puestos de trabajo estables y con capital humano altamente cualificado”, ha comentado.
Además, de aquí a diciembre los directivos continuarán viajando, como hacen a lo largo de todo el año, por las principales ferias a nivel mundial del sector. Las próximas serán en China, Sudamérica, Japón, Corea, etc, donde Promindsa tratará de ampliar sus negocios.
Reapertura de la Mina de Ojos Negros
Otro de los próximos proyectos de la compañía se centra en la Mina de Ojos Negros en Teruel, cerrada desde 1986 y cuya reapertura está a la vuelta de la esquina. Promindsa solicitó este yacimiento en octubre de 2005 y desde entonces han sido ocho años de difíciles trámites burocráticos. A día de hoy, tan solo queda un último paso para el otorgamiento final del Gobierno central, un trámite que no va a suponer ningún impedimento pero que está tardando en llegar.
Esta reinauguración permitirá la creación de diez puestos de trabajo, cifra tres veces menor de lo que Promindsa tenía previsto en 2007, puesto que las circunstancias del sector han variado desde entonces. La decena de puestos serán cubiertos por personal de la misma localidad turolense.
