Zaragoza.- El Hospital Quirón de Zaragoza ha sido el primer centro sanitario privado que ha colocado un implante coclear con éxito en Aragón. El equipo liderado por el doctor Jorge Alfaro ha conseguido que un paciente de 69 años con problemas de audición recupere la capacidad de percibir sonidos. La intervención quirúrgica para colocar los electrodos del aparato se realizó el pasado mes de mayo y en junio se implemento el procesador de sonido.
Los implantes cocleares constan principalmente de dos partes que se colocan en dos fases. Primero, una parte del dispositivo se implanta quirúrgicamente dentro del hueso temporal que rodea el oído y que incluye un estimulador-receptor que acepta, decodifica y luego envía una señal eléctrica al cerebro. La segunda es un dispositivo externo, que consta de un procesador de sonido con una bobina, donde se recibe el sonido, lo convierte en una señal eléctrica y lo envía a la parte interna del implante.
Pacientes candidatos
El implante coclear está indicado tanto para niños como para adultos completamente sordos o con muchas dificultades auditivas y que, además, no hayan tenido mejoría o evolución con audífonos. Tanto niños como adultos pueden ser aptos para un implante coclear.
Hoy en día también los niños de hasta 1 año de edad pueden cumplir los requisitos para el implante coclear. En este sentido, el servicio de neonatología de Hospital Quirón Zaragoza también realiza a todos los recién nacidos una prueba de diagnóstico precoz de la sordera mediante otoemisiones. Posteriormente y dependiendo del resultado de esta prueba diagnóstica, el bebé pasa al servicio de otorrinolaringología del centro sanitario zaragozano, donde se sometería a diferentes pruebas para determinar si cumple o no los requisitos para un implante coclear.
Recuperación y pronóstico
Los pacientes que lo reciben no restablecen una audición normal sino que reciben sonidos que el implante procesa y que son transmitidos al cerebro. El paciente, tras un proceso de aprendizaje, comprenderá, interpretará y relacionará los diferentes sonidos que recibe.
El éxito de los implantes cocleares depende de un amplio espectro de condiciones de cada paciente como el estado del nervio auditivo antes de la cirugía, la capacidad mental de propio paciente o el tiempo de sordera.
También influye el tiempo de adaptación. No es lo mismo que se implante a un niño de pocos meses o años, que aprenderá de forma más natural, que a una persona adulta que antes del implante escuchaba y que debe aprender de nuevo a comprender estos sonidos que le transmite el implante. Es habitual que los pacientes necesiten programas específicos de rehabilitación de la audición y del lenguaje
