Madrid (Servimedia).- Fomento suprimirá el Avant entre Calatayud y Zaragoza. Para mantener el servicio a los pasajeros que puedan verse afectados, Renfe programará un mayor número de AVE, de la línea Madrid-Barcelona, con parada en la población bilbilitana. Los viajeros que escojan esta opción pagarán una tarifa Avant.
Esta medida forma parte del programa de racionalización de los servicios de media distancia por trenes de alta velocidad, que pretende ahorrar unos 9,3 millones de euros anuales.
Así lo ha explicado Pastor en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, en el que se han aprobado las Obligaciones de Servicio Público (OSP) en estos trenes. Se trata de la segunda fase de este proceso, tras la aprobación el pasado 28 de diciembre de las OSP para los trenes convencionales de media distancia, con los que el Gobierno se ahorrará unos 40 millones de euros anuales.
En los servicios Avant, Fomento prevé reducir el gasto en unos 4,6 millones de euros, suprimiendo el servicio entre Calatayud y Zaragoza y manteniendo los nueve restantes. Estos trenes fueron utilizados por más de 6 millones de pasajeros en 2012, año en que alcanzaron una ocupación media del 46,5%.
Los servicios Avant que se mantendrán son 3 desde Madrid: Segovia-Valladolid, Ciudad Real-Puertollano y el enlace con Toledo. En Andalucía continuarán el Avant Málaga-Córdoba-Sevilla, Jaén-Cádiz y Málaga-Sevilla. Además, en Cataluña seguirán Barcelona-Tarragona-Lleida y Barcelona-Girona, y en Galicia Ourense-Santiago-A Coruña.
En cuanto a Feve, se mantendrán todos los servicios, aunque con modificaciones, como la utilización de trenes más pequeños. En estos servicios, el ahorro será de unos 4,7 millones anuales.
La ministra ha explicado que la decisión de mantener la totalidad de los servicios se produce porque "es difícil garantizar una alternativa por carretera" por la complicada orografía y meteorología. Los trenes Feve fueron utilizados por unos 9,5 millones de viajeros en 2012, con una ocupación media del 24%.
Fomento ha aprobado esta nueva definición de las OSP de Avant y Feve tras haberlo hecho anteriormente con los servicios de media distancia tradicional. En esas líneas, según Renfe, la reducción afectará a unos 900.000 pasajeros anuales.
La reducción de frecuencias en los servicios convencionales oscila entre el 10 y el 20% en función de las comunidades, por lo que es de una media entorno al 15%. Así, pasan de unas 3.500 a unas 3.000 semanales.
El criterio seguido para llevar a cabo esta revisión de los servicios es eliminar los trayectos con una ocupación inferior al 15%, analizar los casos en que se sitúa entre el 15 y el 20% y mantener los que superan este porcentaje. La media de utilización de estos servicios es del 30%.
