Zaragoza.- Saturnina Arbea Villacampa y Mariano Legarre Mínguez llevan 77 años enterrados en una fosa cerca de la esquina noroeste del cementerio de Sos del Rey Católico. Un enterramiento que se hizo de manera anónima y sin informar a sus familias el 21 de julio de 1936. Morían como civiles en un enfrentamiento entre militares, guardias de asalto, grupos de civiles armados y guardias civiles atrincherados en el cuartel. Saturnina tenía 56 años y salió de su casa al comienzo del tiroteo para recoger a sus hijos de la calle. Un tiro procedente del cuartel acabó con su vida, pero le dio tiempo a meter a uno de sus hijos en el hogar, donde ella misma falleció y del que fue sacada para darle sepultura.
La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (Arico) ha lanzado una campaña en Internet para solicitar la colaboración ciudadana con el fin de exhumar sus restos este verano. De momento, llevan recaudado el 24% de lo que se necesita (1.720 euros de los 6.900 euros necesarios). Lo han conseguido con el apoyo de 54 personas y quedan 38 días para que termine el plazo de la iniciativa, que está registrada en http://www.lanzanos.com/proyectos/exhumaciones-en-sos-del-rey-catolico-zaragoza/.
La falta de ayudas económicas ha impedido comenzar con la exhumación, a pesar de contar con un equipo de voluntarios, amigos, tres arqueólogos, un antropólogo forense y un equipo técnico del grupo Paleolab (con expertos de la Universidad de Valencia). También poseen los medios materiales como herramientas, vehículos, cámaras fotográficas y de vídeo.
Arico lleva trabajando durante dos años en este proyecto a solicitud de la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo. Los familiares de las víctimas pidieron a la asociación localizar y recuperar los restos óseos con la finalidad de darles una sepultura digna que mitigara, en parte, su dolor.
Desde entonces, se ha documentado sus muertes y poseen los permisos necesarios de familiares, Ayuntamiento de Sos del Rey Católico y Patrimonio del Gobierno de Aragón, para exhumar los restos este verano.
La localización es segura, ya que tienen un documento donde se detalla con toda precisión el lugar de la inhumación de ambos cuerpos por orden del Juzgado de Instrucción de Sos y se ha tenido en cuenta la evolución del cementerio con fotografías áereas de 1927, 1956 y 2009, que han permitido establecer el área de enterramiento. Y es que ni la hija de Saturnina ni su bisnieta conocían el lugar exacto donde reposaba. Tampoco los familiares de Mariano, que no tuvo descendencia al morir tan joven.
Los que quieran apoyar la iniciativa pueden aportar cinco euros y salir en los créditos del vídeo de la excavación así como en los agradecimientos de la memoria final de los trabajos. Los que den 20 euros tendrán además un libro en formato pdf de "Uncastillo, mujeres del 36: un retrato, una historia, una vida". Si la aportación es de 50 euros, recibirán también el libro "Una vida bajo tres banderas. Memorias de Marino Combalía Pérez", y si dan 100 euros, un DVD de la exhumación y otro con las fotografías.
Vea el vídeo de la iniciativa
