Fomentar la salud y la prevención como modo de vida

La sociedad no está concienciada de que es necesario tener un mínimo de cultura preventiva y de promoción de la salud. Por ello, Acupama se encarga de fomentar este aprendizaje en diferentes ámbitos sociales para hacer que la vida diaria sea más fácil, más preventiva y, sobre todo, más segura.

Zaragoza.- Acupama es una asociación sin ánimo de lucro fundada por personas del ámbito de la prevención y de la salud. Nació en 2005 con el objetivo de “fomentar la cultura preventiva, la promoción de la salud y el respeto al medio ambiente”. Sus líneas de actuación se centran en cualquier ámbito social, desde niños hasta personas mayores.

Esta iniciativa comenzó cuando sus 25 fundadores observaron que, a diario, en sus vidas cotidianas, había carencia de esta cultura por la prevención y decidieron comenzar a desarrollarla para que los demás pudieran disfrutar de ella.

En la actualidad, Acupama cuenta con más de 180 socios, a los que habría que añadir los hijos de éstos, que no son reconocidos como tal. No obstante, la cifra de usuarios se encuentra en unos 4.000.

Sus proyectos están encaminados a diferentes ámbitos pero, sobre todo, se desarrollan en los colegios y en las empresas. No obstante, cuentan con varias líneas de actuación.

Por un lado, está el sector de los niños y los jóvenes. Con ellos trabajan a través de los colegios y en colaboración con el Gobierno de Aragón para abordar la educación de éstos. El presidente de Acupama, José Enrique Sanchidrián, ha asegurado que desde que la asociación nació han recibido formación, mediante diferentes programas, casi 20.000 niños.

Además, de la educación en edad escolar, Acupama desarrolla proyectos para diferentes grupos sociales y distintas edades. Cuenta con un título homologado de prevención básico para personas inmigrantes en situación de desempleo, un taller de teatro en el Centro Penitenciario de Zuera, actividades de ocio alternativo, o formación a empresas, entre otras.

Las empresas cuentan con unas partidas económicas que, según ha argumentado el presidente de Acupama, si dedican parte a la formación de sus trabajadores les pueden desgravar de los pagos a la Seguridad Social, por lo que, al final, les salen gratis siempre que este tipo de formación vaya relacionada con la cultura de la prevención y con el fomento de la salud.

Esta asociación puede trabajar gracias a las Administraciones Públicas y a las Obras Sociales. En la actualidad, también se financia a través de estos cursos de formación que realiza en empresas. “Sólo gastamos lo que tenemos, no pedimos créditos” “vamos haciendo los proyectos en función de la partida económica que tengamos y de los voluntariados”.

Acupama se encarga de coordinar los recursos existentes, el conocimiento de los profesionales, la participación de las instituciones, la colaboración de entidades sociales-laborales-educativas, para formar y educar. Todo ello con un objetivo: concienciar a toda la sociedad en una cultura de prevención.

Taller de Cuentacuentos Saludables
Taller de Cuentacuentos Saludables

Según ha explicado Sanchidrián, a día de hoy, más de 19.000 niños y jóvenes se han beneficiado de los diferentes proyectos que realiza Acupama. Alrededor de 300 inmigrantes, unas 200 personas mayores y más de 3.000 hombres y mujeres de mediana edad se han sumado a alguno de estos proyectos.

El teatro como herramienta

Cristina Seral es la coordinadora de proyectos de Acupama y también se encarga de otras muchas tareas, entre las que destacan los talleres de teatro.

Cuando Seral comenzó en Acupama el teatro no se utilizaba como herramienta, pero lo propuso y gustó la idea. El primer proyecto de teatro que realizó esta asociación fue en el Colegio Santo Domingo, que se encuentra en la calle Predicadores. En este centro hay un elevado porcentaje de niños en riesgo de exclusión social, ya que muchos son inmigrantes y el entorno que les rodea es complicado. Esta primera representación abordó el tema de la prevención de riesgos en el hogar y “fue muy gratificante”, ha asegurado Seral.

A partir de entonces fueron introduciendo el teatro en diferentes ámbitos. Por ejemplo, comenzaron a realizar talleres en Educación Primaria durante todo el curso para tratar temas relacionados con el consumo de alcohol y tabaco, la autoprotección o el medio ambiente.

En 2012, Acupama realizó talleres de prevención de drogodependencia en jóvenes en nueve institutos de Zaragoza y Huesca, gracias a las subvenciones de La Caixa y el Instituto Aragonés de la Juventud.

Una cárcel llena de actores

El teatro en el Centro Penitenciario de Zuera comenzó como un taller teatral para la prevención de la violencia de género. Estaba enfocado para mujeres y hombres, ya que había mujeres que habían sido maltratadas y hombres que habían ejercido dicha violencia. El primero de estos talleres culminó con representaciones en Calatayud, Huesca y en el Teatro del Mercado. Fue después cuando la DPZ se interesó por el proyecto y continuaron con más talleres.

Seral ha asegurado que su labor en el Centro de Zuera comenzó por casualidad ya que el proyecto que habían desarrollado para la cárcel tenía otra intención. “No sólo ha sido un taller de teatro, ha sido Psicología, el único contacto de los presos con el exterior”, ha declarado la coordinadora.

“Para mí el teatro es algo muy importante en mi vida, me apasiona”, ha dicho Seral. Respecto a trabajar con reclusos, Sedal ha asegurado que “me encanta trabajar con todos los colectivos”. No obstante, con los internos es un trabajo más profundo y “que me toca emocionalmente muchísimo más, no sólo trato de realizar un taller de teatro”.

Seral ha explicado que con los niños es totalmente diferente, “ellos no te cuentan, es más, vamos a divertirnos, a pasárnoslo bien y a disfrutar del teatro”.

Talleres musicales para mayores
Talleres musicales para mayores

Muchos más plantar y regar

Hace poco tiempo que Acupama ha adquirido la explotación de los Huertos de Parque Goya. Sanchidrián ha explicado que, al principio, se echaron para atrás ya que consideraron que no tenían posibilidades económicas para abarcar un proyecto de tal envergadura. Pero tras saber que existía una subvención se lanzaron a por el proyecto.

Es una adjudicación para 25 años en la que, además de tener una subvención de 80.000 euros, se han comprometido a invertir 32.000 euros, que creen que amortizarán en tan sólo cinco años.

Sanchidrián cree que la adquisición de estos huertos va a hacer posible que se lleven acabo muchos otros proyectos relacionados con el medio ambiente. “El medio ambiente no es sólo naturaleza”, sino todo lo que nos rodea, y si no lo respetamos ni lo cuidamos no llegaremos a mayores”.

Además, Acupama no cuenta con un lugar físico por lo que creen que éste será un buen espacio para realizar actividades. Así, lo utilizarán también como centro de formación y centro de ocio formativo.