Zaragoza.- Una peluca y un vestido de mujer iban a evitar su identificación, pero la astucia de unos agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil lo han impedido. Una espectacular detención ponía punto y final al atraco que este ladrón acababa de cometer en una joyería de la calle San Félix, en pleno Casco Histórico de Zaragoza.
La apariencia del hombre, disfrazado de mujer, ha levantado las sospechas de unos agentes que realizaban labores de mantenimiento de seguridad en las calles del centro de la capital aragonesa.
Los agentes han comenzado así el seguimiento del sospechoso hasta que ha entrado en el establecimiento. Una vez cometido el robo, nada más salir de la joyería, han llevado a cabo su arresto. Cuatro agentes se han abalanzado sobre él instantes después de salir y le han inmovilizado.
Fuentes de la Guardia Civil han señalado que se trata de F.C.R., de 47 años, de nacionalidad española y vecino de Zaragoza, al que ya le constan antecedentes policiales por hechos similares.
Según han informado las mismas fuentes, el propietario de la joyería ha resultado ileso y ha manifestado que ha sido maniatado en la trastienda y amenazado con una pistola.
En declaraciones a ARAGÓN PRESS, el dueño del establecimiento ha explicado que siempre tiene la puerta del local cerrado y que abre con un timbre cuando llegan clientes. “Me ha parecido una clienta más, incluso ha sonreído cuando ha llamado”, ha apuntado.
El ladrón, nada más entrar, ha sacado la pistola de su bolso y ha obligado al joyero a tumbarse en el suelo. “No me lo he pensado, me he tumbado y del bolso ha sacado las cuerdas para atarme”, ha indicado el joyero, quien también ha agradecido la rapidez en la actuación de los agentes.
En la detención, los agentes han recuperado el bolso en el que había metido las joyas robadas y también han encontrado un arma corta simulada con un cartucho de fogueo en la recámara, cuyo origen y propiedad se está investigando.
