FÚTBOL ARAGONÉS

Crueldad y alegría desbordadas

Fin de semana de contrastes para el fútbol aragonés. Mientras el Andorra veía truncado su sueño de ascenso en la tanda de penaltis, el Sariñena certificaba una plaza en Segunda B. Por su parte, el Utebo continúa con vida y estará en la siguiente ronda de promoción, mientras el Real Zaragoza B se convertía en nuevo equipo de Tercera.

Zaragoza.- Alegrías y decepciones en un fin de semana ajetreado para el fútbol aragonés. La cruz la ponía el descenso a Tercera del Real Zaragoza B, el cruel final del sueño del Andorra en la tanda de penaltis y la derrota del Ebro. Mientras, la cara era para un Sariñena de Segunda B y un Utebo que sigue creyendo en el ascenso.

El Sariñena se ganaba una plaza en Segunda División B después de vencer al Haro. El gol de Samba era suficiente para que el equipo dirigido por Emilio Larraz cerrara un ascenso merecido. Los oscenses completan así una temporada mágica para el vestuario y para su afición.

Misma suerte podría correr un Utebo que superó la primera ronda de la promoción y ya piensa en la segunda y definitiva. Los de Néstor Pérez ganaban por 1-2 al Rayo Cantabria y certificaban así su presencia en el bombo que decidirá rival para cumplir el sueño del ascenso.

Peor fueron las cosas para el Andorra. El cuadro de Gori Silva decía adiós a la promoción en una trágica tanda de penaltis. De ese modo, el Jumilla dejaba al bloque turolense en el camino y con una sensación amarga. Dulce temporada, pero dura despedida desde los once metros.

De igual modo, el Ebro se quedaba sin opciones ante un Compostela muy superior a lo largo de la eliminatoria. También lo fue el Constancia de Inca ante el Real Zaragoza B. Los blanquillos perdían la categoría después de caer en la Ciudad Deportiva por cero goles a uno.

Un global de 6-1 en el cruce que dejaba a los de Jesús Solana sin opciones de seguir peleando por la permanencia. Emoción con lágrimas de alegría para unos y lágrimas de tristeza para otros en el fútbol aragonés.