Juzgan a un concejal de IU por insultar a un viandante que le recriminó el aumento de la pobreza

El concejal y portavoz de IU en el Ayuntamiento de Zaragoza, José Manuel Alonso, se enfrenta al pago de 200 euros por una falta de vejaciones e injurias. Un zaragozano le denunció porque, según su versión, el edil le llamó “sinvergüenza” y “gilipollas” al pedirle que los políticos se bajaran los sueldos ante el aumento de la pobreza. El político lo ha negado y ha resaltado el tono "ofensivo" del ciudadano en cuestión.

Zaragoza.- La corrupción y el paro son los principales problemas del país, según el último barómetro del CIS. En cuarto lugar se sitúan los políticos. Una valoración palpable en la calle con, por ejemplo, los escraches.

Un incidente entre un ciudadano y el portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Zaragoza, José Manuel Alonso, ha desembocado en un juicio por una falta de vejaciones e injurias que se ha celebrado este jueves en el Juzgado de Instrucción número 9 de la capital aragonesa. El edil podría ser condenado al pago de 200 euros.

La vista oral ha sido tensa desde el primer momento, ya que hasta el magistrado les ha advertido que “ahí se iba a hablar sobre derecho y no sobre política. Separemos el grano de la paja”. Sin embargo, esto no ha sido posible, ya que lo que para el denunciante Fernando Lacruz, que se ha representando así mismo como abogado, y el letrado del concejal, Emilio Grau, estalinista “no era un insulto”, para el otro sí.

El querellante ha ratificado la misma denuncia que interpuso al día siguiente del encontronazo con el político. Ha asegurado que, el pasado 3 de abril, José Manuel Alonso le llamó “sinvergüenza” cuando, tras coincidir en la calle ante el comedor social de la parroquia del Carmen, le dijo que “esta es la realidad social del país” y le indicó que “a ver si os recortáis un poco el sueldo, que esto no se puede permitir”. En ese momento, según ha señalado, el edil izquierdista se le encaró de forma chulesca y le dijo que “ya lo conocía” y se preguntaba “qué es lo que gano yo, sinvergüenza”.

Algo que no le sentó bien al penalista zaragozano que le pidió que “se retractara de esas palabras, a lo que se negó muy airado”. El altercado acabó con un “gilipollas” por parte de Alonso y un “estalinista” por parte de Lafuente.

Una acción que ha sido justificada por este hombre, ya que entiende, tal y como ha expuesto, “que mientras se suben impuestos y se hacen recortes, los políticos son los únicos que no se tocan el sueldo”. “Es un clamor ciudadano”, ha enfatizado.

Una versión muy diferente es la que ha dado el concejal, quien ha destacado que el denunciante se refirió a él en singular y que desde un primer momento su tono fue “ofensivo”. De hecho, ha asegurado que él no le llamó ni sinvergüenza ni gilipollas. Algo que ha negado hasta cuatro veces durante su exposición de los hechos.

En el momento del encontronazo, Alonso iba acompañado por dos compañeros de partido con los que había participado momentos antes en una concentración. Éstos han refutado la versión de político zaragozano, ya que han sido citados a declarar como testigos. Por su parte el abogado zaragozano ha presentado a otros dos que en el momento de los hechos estaban allí que también ha confirmado su versión. Ahora el caso ha quedado visto para sentencia.

“La calle no es el foro para esto”

En el momento de los informes finales de los dos abogados, Fernando Lacruz y Emilio Grau, se ha puesto sobre el estrado un debate que también está en la calle y en muchas tertulias en los medios de comunicación: si la protesta personal en la calle contra un político debe ser permitida o no.

El letrado del concejal, que también actúa en representación del Ayuntamiento de Zaragoza en otros litigios, ha señalado que “la calle no es foro” para este tipo de protestas. De hecho, ha llegado a decir que su representado “no es el presidente del Gobierno, ni ningún ministro como para poder paliar la pobreza en las calles”.

Algo que ha sido replicado por el otro abogado que a su vez fue el ciudadano anónimo que reprochó dicho comportamiento, quien ha señalado que “hay una falta de aceptación por parte del políticos de las críticas”.