El 26% de los rescates efectuados por la Guardia Civil se han producido en el Pirineo aragonés

El Servicio de Montaña de Guardia Civil ha realizado durante el primer trimestre del año 185 rescates en los que ha auxiliado a 399 personas. El 26% de las intervenciones se han producido en el Pirineo aragonés y, durante la pasada Semana Santa, sólo en Huesca 16 montañeros fueron rescatados.

Zaragoza.- Sólo en Huesca durante la pasada Semana Santa 16 montañeros fueron rescatados y es que el 26% de los rescates realizados por el Servicio de Montaña de la Guardia Civil durante el primer trimestre del año se han producido en el Pirineo aragonés. Después se sitúa la Sierra de Tramontana en Mallorca con un 13,51%, del Sistema Central (12,43%) y de la Sierra de Gredos (10,27%).

Según explica la Guardia Civil en un comunicado, hasta marzo en el conjunto nacional se han realizado 185 rescates en los que ha auxiliado a 399 personas, de las que resultaron 20 fallecidos, 90 heridos y 289 ilesos. La procedencia de la mayor parte de las víctimas era de Madrid (24,31%), seguido de Zaragoza (10,28%).

La mayoría de los rescates se produjeron debido a lesiones de carácter leve producidas por tropiezos y caídas, así como de personas desorientadas y con problemas médicos.

La Guardia Civil apunta, además, que estos accidentes han ocurrido principalmente por sobrestimar las posibilidades al afrontar la actividad, así como por no planificar dicha actividad. Asimismo, advierten de que en muchos casos los excursionistas carecían de la preparación físico-técnica adecuada para la actividad realizada y sobre todo no hacían caso de la predicción meteorológica que Aemet había publicado en los medios de comunicación y en su página web, que aconsejaban no realizar dichas actividades.

Entre las intervenciones realizadas destaca el rescate de una persona fallecida en el barranco Cajigar, situado en el municipio de Tolva (Huesca), tras recibir una llamada a través de la central Operativa de Servicios donde se indicó que una persona había sufrido un accidente mientras realizaba barranquismo y podría haber fallecido.

Debido a las características del barranco (con paredes de casi 100 metros de altura y una anchura de entre uno y dos metros) resultó imposible acceder con el helicóptero al lugar donde la excursionista había sufrido el accidente, por lo que los agentes tuvieron que acceder al lugar a pie, recuerdan desde la Benemérita.

En un primer momento intentaron llegar hasta el punto del accidente desde la parte más alta del barranco pero debido a la orografía del terreno y al fuerte caudal de agua tuvieron que dirigirse a la parte baja del mismo e iniciar el ascenso.

En pocos minutos el caudal del barranco se incrementó en más de 25 centímetros a causa de la lluvia intensa, lo que dificultó todavía más el acceso. Una vez que consiguieron llegar hasta donde se encontraba el cuerpo sin vida de G.C.L, de 42 años y vecina de Terrassa (Barcelona) procedieron a su traslado.

Por otra parte, la Guardia Civil colaboró en la evacuación de 360 personas, entre alojados y trabajadores, del Balneario de Panticosa debido al alto riesgo de aludes en la carretera de acceso. En la evacuación participaron personal del Equipo de Montaña de la Guardia Civil de Panticosa, con dos perros de búsqueda en avalanchas, varias patrullas de Seguridad Ciudadana y el helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil. Colaboraron con personal de conservación de carreteras de la DGA y protección civil del Alto Gállego.

Para planificar correctamente las actividades lúdicas en montaña la GuardiaCivil aconseja consultar la predicción meteorológica oficial ofrecida por la Aemet, donde también se puede comprobar el riesgo de aludes, y contratar a un guía cualificado si no se está seguro de las posibilidades de realizar una actividad.