Zaragoza.- De estudios para peones y aprendices a una oferta educativa diversificada y de referencia. Es el balance de los 60 años de trayectoria del grupo San Valero que en la actualidad cuenta con cinco centros donde se imparten desde enseñanzas de Secundaria y Formación Profesional hasta titulaciones universitarias y de postgrado.
Un aniversario que se ha celebrado con un acto en el Museo Pablo Serrano de Zaragoza y al que han acudido numerosos representantes institucionales de la Comunidad como el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña; la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi y la consejera de Educación, Dolores Serrat.
El grupo ha querido conmemorar esta efeméride con la inauguración de una exposición que reúne los trabajos de uno de los impulsores de la Fundación San Valero, el fotógrafo zaragozano Jalón Ángel.
Se trata de una muestra con imágenes inéditas que demuestran su profundo conocimiento de la fotografía europea más vanguardista de los años 30, 40 y 50 y que permite conocer a un hombre “enamorado de su profesión, moderno, atrevido, sorprendente, humanista y solidario” y "con una personalidad rica en sensibilidades que se reflejan en la cámara", ha destacado el presidente del Patronato de la Fundación San Valero, Ángel García de Jalón.
En su intervención, el arzobispo de Zaragoza se ha mostrado muy satisfecho con la labor de la fundación “que tanto bien ha hecho a la sociedad” de la capital aragonesa, particularmente a las nuevas generaciones y atendiendo especialmente “a las clases más débiles”.
Por su parte, la presidenta del Gobierno de Aragón ha destacado el reconocimiento de sus centros educativos y ha parafraseado las palabras del presidente del Patronato en las que describía a San Valero como “educar respetando” para advertir que “así es como debemos actuar aquellos que tenemos responsabilidades directas o indirectas en el ámbito educativo”.
Según Rudi, la educación debe considerarse como “un factor clave para el porvenir personal, laboral y social de nuestros jóvenes y para el futuro" de Aragón y España y, por eso, ha considerado que hay que invertir de “manera eficiente en una educación de calidad, en una educación integral", que no solo esté basada en los conocimientos, sino también en las actitudes”.
Para la presidenta, la clave del progreso personal y de una aténtica sociedad de oportunidad para todos es "una educación de calidad basada en la libertad, comprometida con la excelencia que permita que sea el mérito y no el origen el que decida el destino de las personas". Y éste, ha añadido, es el compromiso "firme y permanente" del Gobierno de Aragón.
