Los científicos de la UZ crean cinco documentales para convertir sus investigaciones en historias

La Universidad de Zaragoza ha estrenado este lunes, en el Paraninfo, cinco cortometrajes documentales realizados por una veintena de sus investigadores. Gracias al IV Taller de Guión y Producción del Documental Científico han transformado sus logros científicos en historias atractivas para divulgar su conocimiento a través de la pantalla.

Zaragoza.- Los supermateriales del futuro, el papel de la mujer en la Transición, la evolución del clima a partir del estudio de los árboles, la descripción del primer cocodrilo marino del Jurásico de España y los controles de mosquitos para evitar la propagación de enfermedades son los cinco trabajos de investigación que, gracias al IV Taller de Guión y Producción del Documental Científico, se han convertido en las historias protagonistas de cinco cortometrajes.

El Paraninfo de la Universidad de Zaragoza estrenará este lunes, a las 19.30 horas, el resultado de este taller en el que una veintena de investigadores han aprendido a transformar sus logros científicos en historias audiovisuales.

El vicerrector de Política Científica, Luis Miguel García Vinuesa, ha destacado la necesidad de que la Universidad divulgue el conocimiento que genera: “Es obligación de los científicos transmitir nuestro trabajo a la sociedad, por tres razones. En primer lugar, porque estamos convencidos de que los ciudadanos tienen derecho a saber cómo se utilizan los fondos públicos. En segundo lugar, porque una sociedad libre es una sociedad más culta y necesita el conocimiento para tomar decisiones. Y en tercer lugar, porque necesitamos generar ilusión a nuestros jóvenes por el emprendimiento y por la innovación”.

El director del taller, Javier Calvo, se ha mostrado muy satisfecho con el resultado final: “Creo sinceramente que la calidad de los documentales de este año los hace emitibles sin problema a nivel nacional. Son interesantes, son variados y son muy divertidos, lo que es muy importante en el mundo de Internet en el que vivimos, en el mundo cápsula en el que no aguantamos ni tres minutos viendo nada que no nos interese”.

Calvo ha explicado que el taller no se centra en aspectos técnicos como el manejo de la cámara o el montaje, sino que tiene un objetivo fundamental, “traducir conocimiento en historias, convertir datos fríos e investigaciones de muchas páginas en una historia de unos minutos en la pantalla”.

Para los autores de los documentales, que en su mayoría han pasado de dar clases en la Universidad a recibir ellos formación como alumnos, lo más complicado ha sido precisamente resumir sus investigaciones. “A nosotros nos puede parecer súper interesante y estaríamos hablando más de una hora sobre el transcurso y los resultados de las investigaciones, pero lo que hay que hacer es contar de forma amena, directa y atractiva las cosas que se sacan de los trabajos de investigación”, ha explicado José Manuel Gasca.

A pesar del gran esfuerzo que han tenido que dedicar a este trabajo, están contentos con el resultado y creen que es una forma gráfica y entretenida de explicar un trabajo que muchas veces es difícil de comprender para el público general, poco familiarizado con los conceptos científicos.

Los cinco documentales de este taller, organizado por la Unidad de Cultura Científica y de Innovación de la UZ y financiado por la Fecyt del Ministerio de Economía, se suman a los quince elaborados en las tres ediciones anteriores y serán utilizados como material didáctico para clases, conferencias y congresos. Además, muchos pasarán a formar parte del Banco de préstamo de cine científico de Fecyt.