El Gobierno de Zaragoza deroga la Ordenanza Cívica

La Ordenanza Cívica ya es historia. El Gobierno de Zaragoza ha derogado esta normativa para cumplir con el acuerdo extrapresupuestario de Izquierda Unida de las cuentas de 2012. La nueva propuesta es menos rígida y contempla la reducción de las multas y la sustitución de sanciones por amonestaciones verbales.

Zaragoza.- El Gobierno de Zaragoza ha derogado la Ordenanza Cívica, conocida como Ordenanza del Botellón, para cumplir con el acuerdo extrapresupuestario de Izquierda Unida de las cuentas de 2012. La nueva propuesta es menos rígida y contempla la reducción de las multas, en algunos casos hasta la mitad, y la sustitución de sanciones por amonestaciones verbales. Las máximas pasan de 1.500 a 750 euros.

El vicealcalde Fernando Gimeno considera que la nueva normativa es más razonable y justa: “No es lo mismo orinar en el Pilar que hacerlo en otro sitio, guste o no guste no es lo mismo. Tampoco es lo mismo pintar con tiza un carril bici, que pintar con brocha que no hay Dios que lo limpie”, ha subrayado.

Para corregir estas desigualdades se ha buscado ampliar a tres los niveles o grados de gravedad de las infracciones, en lugar de los dos actuales. Así, a partir de la incorporación de esta medida, se hablaría de faltas leves, graves, y muy graves. Dentro de ello habrá tres grados de valoración: mínimo, medio y máximo.

Con esta ordenanza se ha llevado a cabo la unificación y homogeneización, en una sola ordenanza, del procedimiento sancionador de las infracciones que se producen en la calle, y que afectan a la convivencia y al comportamiento de los ciudadanos en el espacio público, así como la modificación de las distintas ordenanzas municipales que regulan esa actividad y convivencia, para que el régimen de sanciones y su aplicación sea el mismo.

Las ordenanzas que se modifican son la de Limpieza Pública, la de Uso de Zonas Verdes y la de Actividades Publicitarias en el Ámbito Urbano. El nuevo contenido de sus artículos integra los que hasta ahora estaban recogidos en la “Ordenanza del Botellón”, por lo que su incidencia sobre la convivencia ciudadana se va a mantener como hasta ahora.

La Ordenanza establece cuáles son las conductas punibles, quiénes son los responsables y cuál es el procedimiento sancionador. Se califican las infracciones (leves, graves y muy graves) y su graduación (grado mínimo, medio y máximo) en función de criterios concretos y específicos.

También se unifican las sanciones, se establecen rebajas del 40% de su importe por pago inmediato y del 20% del importe si se paga antes de la resolución. Además, se rebajan sensiblemente las cuantías de las multas (el máximo pasa de 1.500 a 750 euros para las faltas muy graves).

La normativa regula la sustitución de la multa por otras medidas reeducadoras y ejemplarizantes (asistencia a charlas y cursos, actuaciones sociales y comunitarias, realización de trabajos en beneficio de la comunidad) para menores de 21 años y mayores sin recursos (en paro, sin independencia económica, etc.).

Para las infracciones leves, se establece la posibilidad del “requerimiento del cese de la conducta” del infractor por parte de la Policía Local, que evita la formulación de la denuncia.

“Con todo ello, se avanza en la armonización de la normativa municipal, se unifican criterios y procedimientos administrativos y se fomenta la adecuada convivencia y utilización de los espacios públicos par parte de la ciudadanía”, ha destacado Gimeno.

Finalmente, se ha dado cuenta al Gobierno de la Liquidación del Presupuesto municipal de 2012, que, tal como se recoge en el informe del Interventor, ha arrojado un resultado ajustado positivo de 86,6 millones de euros y un remanente de Tesorería con saldo positivo de 13,4 millones de euros, que se destinará a pagar deuda.