Fiscalía pide más de dos años de cárcel por robar 240 euros del cepillo de una iglesia de Zaragoza

El Ministerio Fiscal pide dos años y tres meses de prisión para un hombre al que acusa de robar 240 euros del cepillo de una iglesia de Zaragoza. Al parecer, el encausado habría roto una puerta para poder coger el dinero. El encausado niega ser el autor del robo. La Policía Nacional ha reconocido que no hay huellas que le inculpen.

Zaragoza.- “Ellos me ayudaban, sería estúpido entrar a robar a una iglesia”. De esta forma ha negado la mayor un acusado de robar 240 euros del cepillo de una iglesia de la capital aragonesa.

Fiscalía pide para él dos años y tres meses de prisión por un robo con fuerza, mientras que el abogado defensor, Pablo Laguardia, mantiene la libre absolución de su cliente.

Los hechos por los que ha sido juzgado en el Penal número 5 de Zaragoza se remontan al 24 de julio de 2011. Era domingo, el sacerdote de la parroquia de la Presentación de la Virgen ofreció las misas pertinentes y la sacristana cerró el templo a las 14.00 horas. La sorpresa fue por la tarde cuando al entrar observaron que la puerta de los despachos estaba forzada y el dinero de la limosna había desaparecido.

Los desperfectos, además del dinero hurtado, ascendían a 640 euros, que el seguro tuvo que pagar, previa petición a la iglesia para que interpusiera una denuncia.

Durante la vista oral, el encausado, José Mariano L.R., ha asegurado que él sí estuvo en el templo y que habló con la sacristana, pero que él, tras preguntar por el padre Sergio y saber que no estaba decidió irse a su casa. “Yo no fui, tuvo que ser alguien que pedía en la puerta”, ha apostillado entre sollozos y con una foto de una virgen entre sus manos esposadas.

Tras su declaración ha sido el turno del cura y de la mujer que estuvo hablando con el, quienes no han podido acusar directamente a esta persona como autor de los hechos. Tampoco lo ha podido hacer la Policía Nacional, que ha señalado que no hay huellas que sitúen al procesado en el lugar.

Por lo tanto, la única acusación la ha llevado el Ministerio público que en sus conclusiones finales ha reconocido que “ninguno de los testigos observó la presencia real de esta persona, pero que se ha contradicho durante el juicio y en su primera declaración ante el juzgado”. Concretamente, ha resaltado que ante el juez de guardia dijo que “no había estado este día en Zaragoza, sino que estaba en Lérida”, cuando este jueves ha dicho que sí fue a la iglesia, pero que luego se fue.

El caso ha quedado visto para sentencia. No obstante, la juez ha decretado ya la libertad provisional, mientras llega el fallo. Y es que este hombre, con antecedentes penales por robos, se encontraba en prisión preventiva, después de no presentarse a la primera citación judicial.