Zaragoza.- El Servicio de Protección de la Naturaleza ha detenido a una persona por supuestos envenenamientos continuados de ejemplares de fauna silvestre en Torrente de Cinca. Se trata de un paso muy importante en la lucha contra esta práctica delictiva, según fuentes del Seprona.
Esta detención ha sido fruto de inspecciones e investigaciones realizadas en los últimos cuatro años en las que han estado implicados tanto de agentes para la protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón como del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil. A ellos se suman la determinante labor forense y diagnóstica del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, dependiente de la Dirección General de Conservación del Medio Natural, y del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos.
El primer caso de envenenamiento en Torrente de Cinca se detectó el 8 de marzo 2009 cuando un particular comunicó el fallecimiento súbito de dos perros de su propiedad. Sus cadáveres fueron trasladados por un agente para la protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, donde se les realizó un estudio forense que para determinar las causas de la muerte.
Los resultados eran compatibles con un envenenamiento, por lo que se enviaron muestras al Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos para realizar los análisis toxicológicos oportunos. Las pruebas desvelaron que los perros habían sido envenenados con un plaguicida cuyo uso agrícola estaba ya prohibido, y el caso se puso en conocimiento de la Fiscalía Provincial de Huesca y del Servicio Provincial de Medio Ambiente de Huesca.
Los agentes para la protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón del Área Medioambiental del Bajo Cinca han estado realizando inspecciones periódicas, fruto de las cuales se hallaron el 9 y el 14 de febrero de 2011 y el 28 de mayo de 2012 los cadáveres de un águila real y sendos aguiluchos laguneros, cuyos estudios forenses y análisis toxicológicos demostraron que su muerte había sido igualmente causada por envenenamiento intencionado con la misma sustancia.
Dada la gravedad de los hechos, y teniendo en cuenta que el uso de venenos como medio de caza está tipificado como delito por el Código Penal, el director del Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Huesca envió el expediente completo a la Fiscalía Provincial en octubre de 2012.
La investigación, desarrollada posteriormente por agentes del Seprona, permitió detectar el pasado mes de enero nuevos cadáveres de diferentes especies de aves rapaces, dictaminándose de nuevo, en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, el envenenamiento como posible causa de su muerte. Los análisis toxicológicos han confirmado las sospechas y han permitido la detención de un sospechoso.
En caso de que se inicie un procedimiento judicial, la Dirección General de Conservación del Medio Natural propondrá, como en casos similares anteriores, la personación del Gobierno de Aragón en la causa. Además seguirá impulsando el Plan de Acción para erradicar el uso ilegal de venenos en el medio natural en Aragón, aprobado en 2007 por el entonces Departamento de Medio Ambiente.
