Zaragoza.- Los mineros de Mequinenza han comenzado este lunes un ERE de extinción de seis meses. El motivo es la situación económica de Carbonífera del Ebro que es insostenible porque la actividad de extracción de carbón está paralizada y todavía están a la espera de cobrar las ayudas de 2012.
Esta regulación de empleo afectará a 35 trabajadores más cinco de rescisión de contrato. En la actualidad la mina Europa cuenta con 70 empleados. A pesar de la presentación y puesta en marcha de este ERE, tanto empresa como trabajadores esperan reanudar la actividad cuanto antes.
“Estos seis meses vamos a estar cobrando del paro y ahora estamos negociando con la empresa a ver si se puede cobrar algún suplemento, aunque lo vemos difícil por la situación económica de la empresa”, ha señalado el presidente del comité de empresa de la mina, Francisco Montull.
El ERE estaba presentado desde hace “un par de semanas”, como ha asegurado el presidente del comité de empresa de la mina, pero días después fue cuando los mineros se encerraron pidiendo que la central Térmica de Andorra quemase el carbón de Mequinenza y que el Ministerio de Industria reflejase la mina en el decreto de ayudas.
“Ahora que más o menos se ha solucionado el tema del tonelaje en el Real Decreto, pero nos falta aún la entrada a la Central, la empresa ha decido que, al no haber cobrado aún ninguna ayuda del año pasado y nosotros estar ahora sin cobrar con permiso retribuido, hacer un ERE que nos beneficia a todos”, ha explicado Francisco Montull.
Asimismo, los trabajadores esperan que cuando esté solucionado el tema de qué central térmica quema las 90.000 toneladas ayudas de la mina Europa puedan volver al trabajo. “Lo que nosotros confiamos es que este ERE no lo terminemos, ya que este ERE es una situación que automáticamente cuando el problema se solucione al día siguiente iremos a trabajar. Así que confiamos en que no agotemos los días de ERE”, ha señalado Montull.
Este sábado, muchos mineros de las cuencas mineras aragonesas participaron en la concentración de mareas en Madrid. De esta manera, la Marea Negra se unió al resto de movimientos ciudadanos.
