Zaragoza.- Absolutamente todos los paisajes del territorio de la Comunidad Autónoma de Aragón quedarán reflejados en mapas. La Dirección General de Ordenación del Territorio trabaja en la elaboración de cartografías temáticas por unidades paisajísticas al detalle a una escala de 1:25.000, que servirán para proporcionar información al Gobierno de Aragón para mejorar la toma de decisiones, a cualquier ciudadano o turista, o para la ampliación de planes generales de ordenación urbana o de instalación de actividades industriales.
Estos mapas se pueden obtener a través de la web del Sitar desde el pasado lunes 4 de febrero. Se trata de un esfuerzo pionero en toda España en el tratamiento y metodología de los paisajes y todo un trabajo de chinos.
En estos momentos, los técnicos ya han realizado doce mapas de comarcas de Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe, Ribagorza, Monegros, Matarraña, Maestrazgo, Gúdar-Javalambre, Albarracín, Tarazona-Moncayo, Campo de Borja y Aranda. Estos han tenido un coste de 834.000 euros y se han abarcado 18.000 kilómetros, el 38% del territorio.
Una vez finalizados todos, servirán para hacer una cartografía conjunta de toda la Comunidad, que permitirá hacer comparaciones paisajísticas entre comarcas.
Algo que será dinámico y se estará actualizando sistemáticamente para ver la evolución que sufren después de incendios, riadas, actuaciones del hombre o de la propia naturaleza.
Todo este año y parte del primer trimestre de 2014 se dedicará a realizar otros cuatro mapas más de la comarca Comunidad de Teruel, Jiloca, Daroca y Cinco Villas, para dar continuidad a los ya realizados. Se llegará así al 57% del territorio aragonés consumado y se invertirán 400.000 euros. Y es que estos trabajos tardan en llevarse a cabo un año y medio. Un equipo multidisciplinar de unas 20 personas se encarga del trabajo, identificando, clasificando, haciendo una valoración técnica y social, y, finalmente, cartografiándolo. Cada comarca puede tener entre 200 y 400 unidades de paisaje, que se han determinado por las diferencias del relieve, la vegetación y el uso del suelo.
Impacto, enclaves singulares y visibilidad
Asimismo, se han establecido mapas de impacto, con el registro de las transformaciones humanas como líneas eléctricas, autopistas o granjas. Esto redundará además en las delimitaciones de los parques culturales, las afecciones a los Bienes de Interés Cultural o las implicaciones de las políticas de obras públicas o agrarias.
Por otro lado, se han tenido en cuenta los elementos y enclaves singulares de los paisajes de Aragón y, con ello, se ha elaborado un catálogo de estos valores culturales y naturales, donde se explica dónde están situados, cómo llegar y se incluye un reportaje fotográfico.
No queda ahí el registro y la oferta informativa. Además se realizan mapas de visibilidad, según el punto de vista del observador y el número de personas que puedan verlo. Es decir, un paisaje recóndito tendrá un mapa de visibilidad diferente al que circunda a una autovía, que puede ser visto por mucha gente.
Calidad, fragilidad y aptitud del suelo
Los mapas incluyen además una valoración de la calidad del paisaje que han realizado técnicos y científicos con criterios estrictos, así como los resultados de encuestas entre los habitantes de las zonas (para ver el punto de vista subjetivo de la población) y entre los visitantes, que han dado su propia puntuación. Algo que ha resaltado el director general de Ordenación del Territorio, Javier Gamón: “Una zona de cultivo de cereal para un turista puede tener una valoración baja, pero para el habitante sube porque valora su medio de vida, por lo que es importante tener la valoración social, cruzándolos así con los técnicos y dando una visión completa”.
La escala, del 1 al 10 dentro del paisaje comarcal no autonómico, permite saber, por ejemplo, si en un incendio se está quemando una zona de alto valor como ya se utilizó con el fuego en Talamantes o Aneto o, a la hora de colocar una línea eléctrica, poder elegir una zona con el menor número de la escala, para afectar menos al paisaje.
Según afirma el director general de Ordenación del Territorio, Javier Gamón, sería un parámetro más para Gestión Forestal para realizar actuaciones de repoblación en las zonas de más importancia, estableciendo así mejor las prioridades.
Además, se han elaborado mapas de fragilidad del paisaje, es decir, cómo absorbe éste los impactos humanos. Así, un terreno llano sin frondosidad vegetal, absorberá peor una granja o un poste eléctrico. Así como un mapa de aptitud, que reflejará qué paisaje es menos lesivo para instalar según qué infraestructuras.
Propuestas
Toda la información y propuestas que se hacen en estas cartografías son meramente informativas. No son órdenes a los Departamentos del Gobierno para que no actúen en determinadas zonas muy valoradas, frágiles o con gran calidad, sino que servirán de herramienta para la toma de decisiones más acertada.
Se contará con una prospectiva de lo que se espera que haga el hombre y la naturaleza en dicho paisaje, como la evolución del Meandro de Ranillas. Y los objetivos y propuestas para ese terreno con opiniones de especialistas y la sociedad para conservar, restaurar, mejorar y poner en valor dichos paisajes, incluyendo la protección, la gestión y su ordenación.
Finalmente, se establecen medidas complementarias que pueden plantear los mejores lugares para establecer miradores, recorridos de interés paisajístico o rutas a pie.
