El cierre de la residencia Turia deja en el aire el futuro de los trabajadores del centro

El traslado de los mayores de la residencia Turia, derivado de las deficiencias en medidas de seguridad, ya es efectivo. Los 54 usuarios dejarán las instalaciones ubicadas en el centro de Teruel para residir en el centro geriátrico Javalambre. Un traslado que también afecta a los trabajadores, pero aún no se sabe cuántos despidos habrá.

Teruel.- El cierre de la residencia Turia de Teruel será efectivo una vez finalice el traslado de los usuarios al centro geriátrico Javalambre, también dependiente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). Este cierre también deja en el aire el futuro de los empleados, que previsiblemente, en su mayoría, continuarán realizando sus funciones en la residencia Javalambre. Desde el IASS se está analizando cada uno de los puestos de trabajo, y según ha asegurado su directora, Cristina Gavín, “habrá despidos, pero no se prescindirá de aquellos que sean realmente necesarios”.

La directora del IASS ha comentado, durante su visita a la residencia Turia este miércoles para comprobar cómo se estaba desarrollando el traslado de los usuarios, que muchos de los trabajadores se recolocarán en el centro geriátrico Javalambre para garantizar la perfecta asistencia de los mayores.

Además, según ha asegurado Cristina Gavín, otros empleados de la residencia Turia continuarán en el edificio ya que el centro de día, que atiende a muchos de los mayores de la ciudad de Teruel, permanecerá abierto. “Estamos haciendo un plan de empleo para valorar los puestos que son necesarios una vez se trasladen los usuarios a la residencia Javalambre”, ha matizado Gavín quien ha añadido que entiende que este hecho está siendo traumático tanto para los residentes como para sus familias, así como para los trabajadores.

En este sentido, Cristina Gavín ha señalado que el cierre de la residencia Turia atiende, únicamente, a la existencia de deficiencias en materia de seguridad que presenta el edificio y que se recogen en un informe elaborado el pasado año 2012. “Como gestores, debemos cumplir las normas y priorizar la seguridad de los usuarios y de los trabajadores”, ha subrayado Gavín.

El traslado de los usuarios se está siendo de forma paulatina y está previsto que finalice el 14 de febrero. Sobre los usos futuros del edificio, la directora del IASS ha asegurado que todavía no se ha decidido nada, pero dependerá de las necesidades que tenga la ciudad de Teruel, y serán de uso social.