Zaragoza.- Tiempos complicados para un Balonmano Aragón que se ha visto obligado a solicitar el concurso voluntario de acreedores. El club naranja arrastra un millón y medio de deuda que ha provocado una decisión que, tal y como reconocía Domingo Arregui, presidente de la entidad, “se veía venir”. La profesionalidad de los jugadores, la mayor virtud.
Y es que el equipo aragonés no ha dejado de realizar su trabajo en la pista. A pesar de los constantes retrasos en el pago de las fichas, el vestuario zaragozano ha seguido unido para revertir una situación que pone contra las cuerdas la intachable trayectoria deportiva del conjunto maño.
Los problemas salían a la luz con la llamada de auxilio solicitada por la plantilla la pasada campaña. El 9 de mayo, los capitanes del equipo aragonés, junto con el cuerpo técnico y varios directivos del club naranja, lanzaban un comunicado explicando el delicado entorno que sacudía el futuro de la entidad.
Amadeo Sorli era el encargado de leer el sentir de un equipo mermado por la situación económica. Así, el capitán destacaba la gravedad del momento por “los retrasos en las mensualidades”. Algo que provocó “tensión” por las familias de aquellos jugadores que sufrían el triste y complejo ambiente.
El director deportivo, Óscar Mainer, o el director de la cantera, Carmelo Postigo, estaban presentes durante la convocatoria de la plantilla naranja en la sala de prensa del Pabellón Príncipe Felipe. Aunque pasó por sus cabezas, el vestuario maño no ejerció, finalmente, ninguna medida presión en el último tramo de la temporada.
Verano movido
Después de un verano duro en los despachos de la entidad, que trabajaba en diseñar un bloque competitivo con recursos económicos limitados y superar los problemas con patrocinadores, Caja3 desaparecía del nombre de BM Aragón. Muchas caras nuevas y un equipo rejuvenecido para superar las adversidades.
Al margen de los veteranos Antonio Cartón, Amadeo Sorli, Ruiz Casanova, Demetrio Lozano o Asier Antonio, jugadores formados en la cantera y con poca o nada experiencia en Liga Asobal daban el salto. Así, hombres como Guillermo Ros, Javier Ariño, Álex Dujshebaev, Álvaro del Valle o Cristian Postigo comandaban la nueva remesa de promesas.
Con la ilusión por bandera, la plantilla naranja iniciaba el curso en lo más alto de la tabla clasificatoria. ARS Palma del Río, Academia Octavio, Puerto Sagunto y BM Cangas fueron las primeras víctimas de un BM Aragón que contaba todos sus encuentros por victorias.
Sin embargo, y cuando mejor pintaba el arranque de los maños, el Villa de Aranda superaba al conjunto zaragozano por 20-22, cortando la excelente trayectoria naranja. Un punto de inflexión tras la reunión del vestuario con la directiva para aclarar la situación financiera de la entidad.
Primera reunión de la temporada
Después del retraso en los pagos de las fichas en los dos primeros meses de la temporada, el día 5 de octubre Mariano Ortega paraba el entrenamiento de los suyos unos minutos antes para conocer, en una reunión sobre la pista del Pabellón Siglo XXI, la verdadera posición del club aragonés.
Tras la negativa de Óscar Mainer a atender a ARAGÓN PRESS, fue el capitán del equipo, Amadeo Sorli, el encargado de hablar a este medio una vez finalizada la sesión de trabajo. Así, el jugador del cuadro zaragozano reconocía que el objetivo de la charla era transmitir tranquilidad al grupo.
Del mismo modo, aseguraba que la plantilla naranja intentaría que la situación afectara lo menos posible en la parcela deportiva. En esta línea, Sorli señalaba que “es una situación que no gusta a nadie. Nos han intentado dar tranquilidad y está claro que nosotros no podemos hacer nada en ese aspecto”.
Asimismo, el capitán destacaba que “sólo podemos seguir trabajando en los entrenamientos y luchar por estar en los puestos de arriba”. Pero la victoria del BM Huesca en el feudo zaragozano dinamitaba las buenas sensaciones de un vestuario inmerso en dos luchas bien distintas: la deportiva y la financiera.
Tras tropezar con el conjunto oscense, una nueva derrota cosechada en Granollers, oxígeno al vencer al Cuatro Rayas Valladolid y más varapalos con FC Barcelona Intersport y Ademar León como protagonistas. Antes de ese último duelo, llegaba la trascendental noticia.
Concurso de acreedores
El día 16 de noviembre, el presidente del BM Aragón, Domingo Arregui, anunciaba la solicitud de concurso voluntario de acreedores. Una deuda de millón y medio de euros que obligaba a la entidad naranja a hacer pública su delicada situación. A pesar de ello, Arregui aseguraba que “la viabilidad nos permite acabar la temporada”.
Sin embargo, el presidente añadía que “continuar depende de cómo se entienda que hay que saldar deudas y acuerdos a los que se pueda llegar”. Ante la posibilidad de haber renunciado a la competición europea, Domingo Aguerri destacaba que “nos perjudicaba porque la gente que está apoyando al club con patrocinio, en algunos de los convenios firmados, hay una cláusula con estar en Europa”.
Competición de la que se iban a despedir los hombres de Mariano Ortega tras la derrota cosechada frente al Eskilstuna Guif. El conjunto zaragozano no lograba superar la eliminatoria de la tercera ronda previa a la fase de grupos de la EHF. El Príncipe Felipe lamentaba el adiós de los suyos en Europa para centrarse en la Liga Asobal.
Los naranjas quieren salir reforzados de un varapalo que ha unido a la plantilla aragonesa en busca de modificar el oscuro panorama. Un jaque que sólo se podrá superar con el trabajo y compromiso de la plantilla del Balonmano Aragón.
