LIGA BBVA

Colofón brillante en San Mamés (0-2)

El Real Zaragoza se imponía por 0-2 en San Mamés gracias a los goles de Apoño desde el punto de penalti y de Hélder Postiga, en su octavo tanto de la temporada. Los aragoneses acaban el 2012 con 22 puntos, siete más que las posiciones de descenso, tras dar unas inmejorables sensaciones en La Catedral. Apoño y Movilla, perfectos.

Zaragoza.- Victoria, una más fuera de casa, de un Real Zaragoza que se imponía en San Mamés con un claro y merecido 0-2. Un partido en el que el conjunto aragonés demostró sus armas: el orden, la solidaridad y la velocidad de sus hombres de arriba, para vencer en la Catedral del fútbol. El Athletic apenas inquietó a Roberto. Y cuando lo hizo, el portero reaccionó sobresaliente.

En el césped, lo habitual y que ya se puede reconocer como once de gala. La novedad era la entrada de Loovens junto a Álvaro, devolviendo a Sapunaru a su hábitat preferido: el lateral derecho. En el Athletic, De Marcos superaba las molestias y formaba en el once titular, mientras que Ibai suplía al sancionado Susaeta. En cuanto al estilo, los de Jiménez querían evitar un choque convertido en correcalles, especialidad en la que mejor se desenvuelven los vascos.

Con el balón, tocar hasta encontrar a Víctor en el espacio donde se ubicaba San José, inferior en velocidad. Sin él, orden al instante para intentar evitar filtraciones de Ibai o Ander Herrera hacia Aduriz. En una de las contras, Zuculini a punto estaba de hacer el 0-1 tras un disparo lejano, salvado por Iraizoz en la escuadra tras pegar antes en un defensa. El Athletic, por su parte, respondía en el 17 con una gran ocasión. Balón al espacio dejado por Sapunaru que plantaba a De Marcos ante Roberto. El guardameta se quedaba a media salida, pero salvaba con reflejos el 1-0 prácticamente con el hombro.

El partido entraba entonces en un tiempo muerto táctico, sin que nadie fuera capaz de superar a su contrincante. Todo hasta que en el minuto 30, Víctor Rodríguez, el más listo de la clase, fuera derribado por Aurtenetxe dentro del área. Mateu Lahoz no lo dudaba y pitaba el claro penalti. Apoño volvía a demostrar ser fiable desde los once metros y hacía el 0-1 engañando a Iraizoz. El partido se ponía de cara y el Real Zaragoza no tenía previsto atrasar sus líneas de presión de los tres cuartos de campo.

En un centro de Zuculini por la banda derecha, el balón estaba a punto de introducirse tras golpear en Postiga. En otra del luso por el mismo sector, la zaga del Athletic despejaba con lo justo. Y, en el 41, el 0-2. Iraizoz despejaba de puños y, tras un tiro lejano, el balón quedaba en los pies del portugués que no perdonaba. Premio enorme para un Real Zaragoza que estaba mostrando su cara más seria, la lejana de La Romareda.

Hasta el descanso, al que se llegaría con el magnífico 0-2, una gran ocasión del Athletic para recortar distancias. Centro de Ander Herrera desde el vértice derecho y el cabezazo de De Marcos, desde atrás, se estampaba en el larguero ante la atenta mirada de Roberto. Sin más sustos, los dos equipos marchaban camino de los vestuarios, a la espera de una más que previsible infartante segunda mitad.

Infranqueables

Igor Martínez por Aurtenetxe, variante ofensiva en los locales, pasando De Marcos al carril zurdo. La peor noticia para el Real Zaragoza era que Ander Herrera amenazaba con aparecer entre líneas, haciendo daño a la dupla Apoño-Movilla. Eso sí, las bandas seguían funcionando para los aragoneses. Tras una buena apertura del madrileño, Montañés galopaba con velocidad y, su pase atrás, era rematado defectuosamente por Postiga cuando los aficionados zaragocistas de San Mamés esperaban el tercer tanto.

Lo cierto es que las ocasiones seguían llegando para el Real Zaragoza. Una falta de Víctor Rodríguez a punto estaba de dar un susto a Iraizoz, aunque se marchaba por encima de la red. También Zuculini ponía a prueba al portero, sin excesivos problemas. Mientras, el Athletic probaba sobre todo por la banda derecha, pero no encontraba el último pase para hacer daño. Viendo el atasco, Bielsa introducía a Llorente para jugar arriba con Aduriz, dinamita pura. Mientras, Jiménez daba minutos a Edu Oriol por un agotado Víctor, buscando más movilidad en la mediapunta, y a Babovic por Zuculini para aguantar más el balón.

Las subidas de Iraola y De Marcos exigían defensivamente a Montañés y al propio Babovic, por lo que la proyección ofensiva del equipo bajaba muchos enteros. Era De Marcos el que obligaba a Roberto a sacar una buena mano tras un cabezazo en el 77, lo que anunciaba quizás el principio del acoso y derribo, inexistente hasta el momento. Pero quien podía hacer el 0-3 era Edu Oriol, tras plantarse solo delante de Iraizoz, perdonando en el mano a mano tras cruzar excesivamente.

Al instante, Roberto de nuevo sacaba una manopla milagrosa después del testarazo de Llorente, que inquietaba con recortar distancias. Para amarrar y meter centímetros atrás, José Mari salía por Montañés, un puñal durante todo el partido. En el 88, Babovic soltaba un latigazo con la derecha que se estrellaba en la red de Iraizoz, en una demostración de inteligencia de un equipo que no quería morir en su área, sino en la contraria.

Mateu Lahoz pitaba el final, no sólo del partido sino del año deportivo, en un inmejorable colofón a un 2012 donde el sufrimiento ha dado paso a la tranquilidad más absoluta. El conjunto aragonés suma 22 puntos y puede permitirse el lujo de tomarse las uvas sin atragantamientos innecesarios. Con Jiménez como capitán del barco y un grupo de jugadores que saben perfectamente que la angustia debe quedar atrás.