El Ayuntamiento estudia cerrar las casetas del entorno de la Intermodal para evitar usos inadecuados

Las casetas situadas frente a la Estación Delicias todavía no han conseguido captar el interés de empresas que quieran instalar ahí un pequeño negocio. Las que no están cerradas, son víctimas de usos inadecuados o ocupadas por indigentes. Por ello, el Ayuntamiento estudia cerrarlas todas y esperar a que la situación mejore y haya demanda.

Zaragoza.- El entorno de la Estación Delicias continúa siendo objeto de debate. Las casetas situadas frente a la Intermodal están en el punto de mira por el nulo interés que han despertado entre empresas para montar ahí pequeños negocios como floristerías o terrazas. Algunas ya están cerradas, pero hay otros quioscos que sufren usos inadecuados o están ocupadas por indigentes. Por ello, el Ayuntamiento estudia poner cerramientos metálicos en todos estos locales y esperar a que la situación cambie y haya demanda.

Uno de los grupos que más interés ha demostrado sobre el estado de estas casetas, y también sobre su futuro, es el Partido Popular, quien ha solicitado información al respecto en diversas comisiones. En la última, celebrada la semana pasada, el concejal Enrique Collados insistió en que lo que no se puede aceptar es “que se encuentren donde están sirviendo sólo como algo poco decoroso y poco sanitario”.

El consejero municipal de Educación, Cultura y Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, justifica la situación argumentando que la estación tenía previsto que la entrada principal fuera por esta plaza, “por lo menos así ganó el proyecto seleccionado”, ha remarcado. Sin embargo, por razones económicas no ha ocurrido y cuando el gestor Adif toma una decisión así, “se descompensa toda la urbanización y todas las previsiones”, ha lamentado Blasco.

El responsable del ramo también ha apelado a la crisis económica, que ha provocado que la urbanización del entorno “vaya muy despacio”. De hecho, excepto el edificio de Centro de Especialidades Médicas que se está terminando de construir, el resto está paralizado.

Dos de estos quioscos cuentan un cerramiento “bastante acorde”, según el consejero municipal, que impide que sean utilizados por vagabundos o se les dé usos inadecuados, pero hay otros dos que están ocupados.

El Consistorio ha analizado las posibles soluciones y se ha mostrado a favor de colocar cerramientos en todos los quioscos. De esta forma, no renuncia a que en un futuro el entorno de la plaza cobre vida y cuando sea así, ha subrayado Blasco, “comenzará a haber demanda porque hay que recordar que es una plaza del tamaño de la plaza del Pilar”.

No obstante, Jerónimo Blasco ha aseverado que todavía están “en fase ingenua”, esperando que alguna empresa se muestre interesada por estas ubicaciones. 


Editorial: Doble candado