Zaragoza.- Tras cerca de cinco horas ante el juez contestando a más de 150 preguntas, el principal sospechoso por el crimen de Cadrete en donde aparecieron varias bolsas de basura con restos humanos duerme desde esta noche en el centro penitenciario de Zuera. El magistrado que le ha tomado declaración ha emitido un auto en el que decreta la prisión provisional sin fianza para Antonio Losilla Longares.
Todo, a pesar de que Losilla Longares ha contestado de una forma, según su abogado defensor, Javier Notivoli, “coherente, firme, en el mismo sentido y lo más importante, que todas las respuestas son perfectamente comprobables”.
Durante todo ese momento de la declaración, este hombre de 54 años, natural de Alfamén (Zaragoza), se ha mostrado “muy tranquilo” porque se ha confesado inocente de los hechos.
En este sentido, el penalista zaragozano Javier Notivoli ha opinado que la gran cantidad de preguntas que se le han formulado se debe a que “el asunto no debe estar tan claro”. “Cuando hay que hacer tantas preguntas, hay que investigar durante tanto tiempo y hay que dar tantas vueltas para llegar a un punto, que si hubiera una línea recta bastaría dar dos pasos, mi conclusión es que las cosas no están decididas”, ha apostillado.
El marido de Pilar Manuel Cebrián Embid está imputado policialmente de siete delitos: asesinato, violencia de género, denuncia falsa, falsificación documental, detención ilegal, amenazas y coacciones. Además, durante esta jornada se ha conocido uno más: revelación de secretos.
Un juzgado de Violencia de Género asumirá el caso
Este caso será asumido por uno de los dos juzgados de violencia contra la mujer existentes en Zaragoza, ya que el magistrado que este martes le ha tomado declaración ha decidido inhibirse. Todo, a pesar de que el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza era el que había asumido la desaparición de Pilar Manuela Cebrián Embid el 3 de abril de 2011.
La causa de que esto sea así responde a que el detenido y víctima era matrimonio. De llegar a juicio podría ser un Jurado Popular en la Audiencia Provincial de Zaragoza el que decidiera si es culpable o no Antonio Losilla.
Pruebas de ADN
Aunque las investigaciones policiales mantienen con seguridad que los restos humanos hallados en Cadrete corresponden a Pilar Manuela Cebrián Embid, todavía queda que los análisis de ADN lo confirmen. De hecho, ha sido necesario hacer extraer unas muestras a la hija de la mujer de 51 años para así determinar la relación a través del ADN mitocondrial. Todo, en un plazo de unos veinte días.
Otra prueba de ADN que se ha realizado este mismo martes, según han señalado fuentes consultadas, es al propio encausado. De hecho, su declaración se ha detenido durante diez minutos para ser realizada.
Unas muestras necesarias después de que este lunes las Brigadas de Homicidios y Científica de la Jefatura Superior de Policía en Aragón y la Comisaría General de Madrid, apoyadas por el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT), hallaran numerosas pruebas biológicas que todo apunta a que sea sangre.
No sólo se encontraron eso, sino que también varias máquinas para el despiece de carnes que se encontraban en la vivienda de Ricla, localidad natal de la desaparecida.
Mantiene que hizo todo lo posible para encontrarla
Antonio Losilla ha reconocido, según fuentes consultadas, que hizo todo lo posible para encontrarla después de desaparecer. Es más, ha asegurado que llegó a meterse en redes sociales para dar con su paradero. Todo, después de que, al parecer, se desesperara por ver que la Guardia Civil le decía que si su mujer había desaparecido era “porque es mayor de edad”.
La familia asegura que es inocente
Hasta estos juzgados también se han acercado los hermanos de Losilla y los dos hijos del matrimonio, de 21 y 25 años. En un breve contacto con la prensa, han vuelto a incidir en su inocencia, señalando que "sería chungo que se condenara a Antonio y mi cuñada apareciera".
Uno de ellos, Paco, ha afirmado que "lo van a defender hasta el morir y que de un día para otro la verdad va a salir". De hecho, la hija de Antonio y Pilar Manuela Cebrián Embid ha dudado que el cadáver que fue descubierto en Cadrete en diferentes bolsas de basura corresponda a su madre. "¡Todavía no tenemos la confirmación del ADN!", ha insistido.
La investigación de la desaparición de Cebrián Embid, que asumió la propia Policía Nacional, dio un giro radical cuando el lunes por la mañana dos agricultores de Cadrete encontraran varias bolsas de basura con restos humanos. Inmediatamente, llamaron a la Guardia Civil que asumió el caso y que ha tenido que trabajar durante esta semana conjuntamente con la Brigada Judicial y de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía para intentar identificar a esta persona.
Desde el primer momento, ambos cuerpos trabajaron con el listado de desaparecidos para ver si podría corresponderse con alguno de ellos. La cabeza fue clave en las primeras pesquisas, según han reconocido fuentes de la investigación, debido a que el cabello, de color cobrizo como el de la mujer, fue determinante.
