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Dorado cumple con nota alta en su debut con el Real Zaragoza

Muchos años después de su salida del Real Zaragoza, por fin podía cumplir su sueño Chechu Dorado de debutar con el primer equipo. Lo hacía ante el Albacete, dejando la portería a cero y saliendo victorioso de sus duelos ante Zozulia y Bela. El cordobés asegura que se encontró mejor de lo previsto y que se adapta bien al estilo de Víctor.

Zaragoza.- Hace 20 años que Chechu Dorado, con 16, aterrizaba en el Real Zaragoza procedente de su Córdoba natal. No conseguía su principal objetivo, que era debutar con el primer equipo, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Porque este pasado sábado se sacaba la espina clavada y lo hacía en una Romareda con más de 26.000 espectadores, rayando además a un alto nivel pese a la inactividad que le había tocado vivir esta campaña en el Rayo Vallecano. 

Respecto a su estreno, se ha mostrado "contento por poder debutar, encima en casa", aunque molesto por haber perdido "dos puntos ante un gran equipo". Eso sí, ha admitido que pensaba que iba a tener "más problemas para acabar el partido pero el cuerpo respondió bien". De hecho, ha deseado encontrarse "poco a poco un poco mejor para llegar mejor a los últimos minutos". 

Eso en cuanto a lo competitivo, pero Dorado también se ha referido a un plano sentimental que quedó oculto por la relevancia del momento. "Mi mujer estaba en el túnel de vestuarios de acceso al campo porque llevó a los chicos a hacerse la foto y estás tan metido en lo que te vas a encontrar que ni me di cuenta", ha rebelado, aunque sí ha incidido en que "cuando ves las fotos y mensajes de la gente te das cuenta de lo que había pasado". 

Un Chechu Dorado que también ha tenido palabras hacia Víctor Fernández, explicando que "la propuesta del míster beneficia a los centrales que nos gusta tener el balón", incluido él. Además, ha recordado que si bien apostó por él y Guitián, "los cuatro centrales de la plantilla pueden echar una mano al equipo y el míster buscará la mejor solución para que el colectivo se vea beneficiado". Aunque, eso sí, espera seguir contando con esa confianza. Porque tal y como ha comentado el andaluz, tiene "el depósito lleno pero el motor parado porque a cierta edad lo que te da la chispa es competir". 

En lo colectivo, el zaguero ha manifestado que ahora no se puede "remedir lo que ha pasado de aquí hacia atrás", mostrándose convencido de que "si el equipo sigue jugando como lo ha hecho en la última semana sumará muchísimos puntos y ya se verá dónde está a final de temporada". 

Comenzando por este sábado, en un escenario como El Sadar y ante un rival como Osasuna. Hasta allí se desplazarán centenares de zaragocistas para presenciar in situ un encuentro siempre especial, algo que Dorado achaca a que "está viendo la afición que el equipo está en línea ascendente y se ilusiona, siempre responden y lo he visto estos años desde fuera que ha habido movimientos masivos a diferentes campos". 

Por último, ha sido cuestionado sobre su futuro, ya que en su contrato figura que si disputa 13 partidos con el Real Zaragoza renovará automáticamente por una campaña más. "Ahora mismo no miro tan a largo plazo", ha reconocido, concluyendo que si juega "diez, doce, once o sólo este el objetivo es intentar dar el máximo cada día para ver luego el trabajo refrendado". 

Tres incorporaciones al grupo 

Este martes ha dejado la anécdota de la ausencia en la sesión de Víctor Fernández, sometido a una pequeña cirugía "sin importancia", según fuentes del club, por lo que ha estado dirigido el entrenamiento por Loreto. Además, ha contado con tres buenas noticias en forma de regresos al grupo después de lesión. 

Ha sido el caso de Papunashvili, a la espera de que le remita el dolor para volver a una convocatoria; de Álex Muñoz, que se ejercita con una máscara protectora tras romperse la mandíbula; y de un Daniel Lasure que cada día va mejorando de la rotura de fibras que le ha mantenido en el dique seco unas semanas. 

En cuanto a las ausencias, más allá de los de larga duración Grippo y Toquero, no han entrenado con el grupo Alberto Zapater y Alberto Benito, ambos con entrenamiento individualizado, ni tampoco Raúl Guti.