La industria cementera en Aragón transforma los residuos en energía

La única fábrica de cemento de Aragón, propiedad de Cemex, sustituye el 56% de sus combustibles fósiles por combustibles preparados a partir de residuos. Representantes de patronal y sindicatos de la industria cementera en Aragón se reunieron para defender la recuperación material y energética de los residuos.

Zaragoza.- Representantes de patronal y sindicatos de la industria cementera en Aragón se han reunido para defender la recuperación material y energética de los residuos, una práctica en línea con las políticas de economía circular de la Comisión Europea. La reunión ha contado con la asistencia de la directora general de Sostenibilidad del Gobierno de Aragón. La única fábrica de cemento de Aragón, propiedad de Cemex, sustituye el 56% de sus combustibles fósiles por combustibles preparados a partir de residuos, un porcentaje muy superior al de la media nacional y en línea con los países del centro y el norte de Europa.

En concreto, el pasado viernes tuvo lugar en la sede del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, una reunión a la que asistieron, entre otros, la directora general de Sostenibilidad del Gobierno de Aragón; los dos secretarios generales de CCOO Construcción y Servicios y UGT-FICA, en Aragón; el director de la fábrica de Cemex de Morata de Jalón y el director de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA). El encuentro lo organizó la Fundación CEMA, constituida por la patronal de la industria cementera, Oficemen y por los dos sindicatos mayoritarios a nivel nacional.

Durante la reunión se comentaron distintos aspectos ligados a la contribución a la economía circular tanto de la fábrica de Cemex en Aragón, como de toda la industria cementera a nivel nacional y se valoró asimismo la posibilidad de firmar un acuerdo voluntario entre el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón y el grupo cementero.

Los últimos datos disponibles a nivel estatal indican que la industria cementera sustituye un 26% de sus combustibles fósiles por distintas tipologías de residuos que no se han podido reciclar (neumáticos fuera de uso, harinas cárnicas, lodos de depuradora, biomasa forestal, residuos líquidos,…), una cifra todavía muy lejos de las de países como Austria, Alemania, Noruega, Holanda o Suecia, con porcentajes de sustitución en su industria cementera por encima del 60%.

Por su parte, la planta de Morata de Jalón, la única fábrica de cemento de Aragón, presenta un porcentaje de sustitución de combustibles fósiles por combustibles preparados a partir de residuos del 56%, superior al de la media nacional y en línea con los países del centro y el norte de Europa. Los dos únicos combustibles alternativos empleados en la fábrica aragonesa son la biomasa forestal y el CDR (combustible derivado de la fracción resto de residuos municipales e industriales). Gracias al empleo de estos nuevos combustibles, en lo que va de 2018, la fábrica de Morata de Jalón ha dejado de emitir a la atmósfera 51.624 toneladas de CO2 (el equivalente a las emisiones de 17.200 coches durante un año), además de evitar que esos residuos acaben enterrados en vertederos.

En palabras de Alfonso Conde, director de operaciones de Cemex en Aragón, “La actividad de Cemex, incluyendo además de nuestra fábrica, las plantas de hormigón y canteras, supone el 1,1 del PIB aragonés, algo de lo que nos sentimos orgullosos. Necesitamos diversificar el uso de combustibles alternativos en nuestra fábrica para seguir siendo competitivos en los mercados nacionales e internacionales”. Por su parte, Dimas Vallina, director gerente de la Fundación CEMA, apuntó que “enviar residuos a vertedero es algo propio de otras épocas, no podemos seguir enterrando recursos que pueden ser reutilizados, reciclados o transformados en energía”.

Esta recuperación material y energética que se lleva a cabo en la industria cementera, está en línea con las políticas de economía circular de la Comisión Europea, que en su comunicación “Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular”, dice textualmente: “cuando no se pueden evitar o reciclar los residuos, en la mayoría de los casos y tanto desde el punto de vista medioambiental como económico, es preferible recuperar su contenido energético en vez de depositarlos en vertederos. Por consiguiente, ‘la transformación de residuos en energía’ puede desempeñar un papel útil y crear sinergias con la política climática y energética de la UE”.