El Principal reabrirá en dos semanas el nuevo anfiteatro más seguro y accesible, pero con menos butacas

Las obras de remodelación, acondicionamiento e instalación de nuevas butacas de anfiteatro del Teatro Principal han concluido. Esta semana se terminarán los últimos detalles y la próxima ya saldrán a la venta las localidades. La grada central ha pasado de 88 a 29 butacas y la cuarta planta cuenta con 119 butacas, 80 menos.

Zaragoza.- El antiteatro abrirá en pocos días su nuevo anfiteatro más seguro y accesible y con nuevos y menos asientos. Las obras de remodelación, acondicionamiento e instalación de nuevas butacas en la cuarta planta del Teatro Principal han concluido, a falta de últimos detalles. Esta zona, que se cerró en septiembre de 2016 por "impracticable y peligroso", ha señalado el consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, no cumplía la normativa de accesibilidad y evacuación de incendios actual. "Se procedió a desmontar el graderío viejo de madera que se ha sustituido por una nueva estructura metálica revestida de madera y moqueta", ha explicado el director de servicios de arquitectura del Ayuntamiento de Zaragoza, Ricardo Usón.

Esta cuarta planta, compuesta por la grada central y dos gradas laterales, ha pasado de tener 199 butacas a 119, siendo la zona central la que más butacas ha reducido, de 88 a 29, todas ellas con un precio de cinco euros. Además, el pasillo central también se ha remodelado. Aunque no ha habido una gran reforma estructural, se han arreglado y pintado las paredes con los colores corporativos del teatro. Esta intervención, que está por definir a la baja ya que los plazos no se cumplieron y la mayor parte de las butacas han sido aportadas por la empresa, ronda los 70.000 euros.

Se empezó con el patio de butacas, seguido de esta reforma de anfiteatro y la posterior fachada trasera y lateral de inspiración neoclásica y después algo "poco visible pero esencial en un teatro moderno" como es la maquinaría del escenario que todavía funciona con cuerdas. Para estas últimas obras, que todavía están por adjudicar, serán el punto y final de estas obras que en dos años y medio han mejorado el Teatro Principal de Zaragoza que no sufría una remodelación completa desde 1987.

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